Estudiantes mexicanos buscan mejorar las viviendas

Dos estudiantes mexicanos han ganado un concurso internacional de emprendedores con una propuesta ecológica que busca "cambiar la situación de la vivienda en México", según comentaron los creadores de la empresa EcoLadrillos.

Aldo Castillo y Blanca Muradas obtuvieron el 12 de junio el "Premio Global al Emprendimiento James McGuire", con sede en Orlando, Florida, con el proyecto de unos ladrillos ecológicos y sostenibles, con los que buscan desarrollar en el futuro EcoCasas en todo México.

La empresa que han creado estos estudiantes de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) presenta como novedad unos ladrillos de tepetate que permiten una construcción más ecológica, rápida y a menor coste, informaron en una entrevista telefónica con Efe.

Los ladrillos, de formato macho y hembra y hechos con este material derivado de la arcilla, aislante y muy abundante en México, se encajan entre sí y permiten un 80 por ciento menos de mortero (usado para pegarlos) y una construcción más rápida y económica.

Además, se emplea cemento sin contaminantes y el proceso de curado (para dar resistencia al tabique) solo requiere agua de lluvia y energía solar, lo que busca mejorar la situación de la industria de la construcción en la capital mexicana, "de las más contaminantes del país", según Aldo Castillo.

La idea le surgió a este arquitecto, director general de EcoLadrillos, en la asignatura Arquitectura Bioclimática, sobre energías renovables, a partir de lo que empezó a buscar un material de construcción sostenible y que impulsase "hacer una vivienda de menor costo para ayudar a la gente a nivel social", explicó.

Hace un año conoció a Blanca Muradas, licenciada en Diseño Gráfico y preocupada por la protección del medio ambiente y la fauna, quien tomó el proyecto como "una oportunidad de no solo ver por mí, sino ver por muchas más personas".

Tras un año y medio de investigar productos menos contaminantes, conocer gente, lograr certificaciones, crear su propia empresa y desarrollar el proyecto, Castillo y Muradas lograron este premio al que se presentaron propuestas de universidades de todo el mundo y que otorga un crédito de 50 mil dólares para llevarlo a cabo.

"Cuando supimos el resultado (...), todo valió la pena", recordó Blanca Muradas, a quien durante este tiempo le "creció un gran amor por la empresa". Muradas estudia una maestría en administración de negocios y es gerente de Operaciones y Ventas de EcoLadrillos, dedicándose a la mercadotecnia y a las estrategias de mercado e imagen.

Estos jóvenes empresarios se hicieron emprendedores para "generar un producto nuevo en el mercado" y "crear un beneficio para la sociedad".

"Es importante tener la experiencia laboral, conocer el mercado, cómo se mueve... pero es más importante generar ideas para tu sociedad", destacó Castillo, de 31 años.

Los dos creadores se centrarán ahora en una primera etapa de distribución de los ladrillos por la zona centro del país, y a largo plazo por todo el territorio nacional, e intentarán en una segunda etapa desarrollar con ellos unas viviendas ecológicas que funcionarían con energías naturales y renovables.

Blanca Muradas y Aldo Castillo ya cuentan con dos socios comerciales, en México y Brasil, y están en conversaciones con despachos de arquitectos y con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Para entrar en esta organismo gubernamental, que incluye el programa Hipoteca Verde con créditos para comprar una casa ecológica, estos emprendedores tendrían que ampliar su producción actual de 3 mil 500 ladrillos diarios, lo que empezarían a conseguir en dos meses.

"No estamos realmente concienciados de dónde viene cada cosa (...), toda la contaminación que produce", lamentó Blanca Muradas, de 24 años.

"La gente hoy en día empieza a tener una conciencia mucho más saludable (...), empieza a tener interés en productos sustentables. Lo más importante es hacer una concientización de la gente tanto en medios de comunicación como en los productos", aclarando su impacto medioambiental, añadió Castillo, actualmente en una maestría de dirección de proyecto.

Ambos creadores de EcoLadrillos destacaron el cambio que la gente puede originar en el medio ambiente, con simples acciones como no dejar encendida la televisión o no utilizar el coche "por flojera" para ir "a la tienda de la esquina".