La deforestación se refiere al acto de despojar un territorio de plantas forestales e implica la transformación de la tierra a otros usos; difícilmente se volverá a establecer una cobertura arbórea en el sector talado.
Todas esas acepciones son inherentes al proceso de deforestación que ocurre en nuestro territorio, en este caso, la deforestación impacta casi en su totalidad, a bosques naturales densos y, en mayor proporción, a bosques maduros.
Según expertos, los bosques maduros son clave para el resguardo de la biodiversidad nacional y la provisión de otros servicios ambientales fundamentales para el bienestar humano, como la producción de oxígeno atmosférico, la conservación del suelo, la regulación del clima y el albergue de un sinnúmero de especies, tanto de animales como de vegetales.
Estos boques se ubican, en su mayoría, en el departamento de Petén, y buena parte de ellos dentro de las áreas protegidas, y son indispensables para la conservación de la vida en el planeta.
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