Australia
prepara en el Tribunal de la Haya la defensa de su demanda contra la
caza de ballenas en la Antártida que realiza cada año la flota japonesa,
cuyas vistas orales se inician hoy.
"Estamos muy complacidos en haber llegado a este punto a
tiempo", declaró Bill Campbell, representante australiano ante la Corte
Internacional de Justicia, a la cadena local ABC.
El jurista
internacional aseguró que el Gobierno de Camberra "ha hecho un enorme
esfuerzo para asegurarse de que se hará lo mejor" en este caso, aunque
no desveló los puntos fuertes de la argumentación que ha preparado para
las vistas.
Demanda contra la caza de la flota japonesa
Australia presentó en 2010 una demanda ante el máximo órgano judicial de la ONU al considerar que el programa científico de Japón en la Antártida, a través del cual justifica la captura de cetáceos, esconde fines comerciales y viola las convenciones internacionales y las obligaciones de preservar el hábitat marino.
Australia presentó en 2010 una demanda ante el máximo órgano judicial de la ONU al considerar que el programa científico de Japón en la Antártida, a través del cual justifica la captura de cetáceos, esconde fines comerciales y viola las convenciones internacionales y las obligaciones de preservar el hábitat marino.
Campbell señaló que Japón usa en
su programa científico el mismo tipo de barcos y tripulación utilizados
en las antiguas actividades comerciales de caza de ballenas cuando aún
estaban permitidas.
El agente australiano subrayó que la cuota de
captura de cetáceos en la Antártida, que incluye la pesca anual de 935
ballenas "minke", tiene "niveles comerciales" al recordar que varios
productos que utilizan estos mamíferos como materia prima se venden en
los mercados nipones.
En los restaurantes japoneses, por ejemplo,
se continúa ofertando carne de ballena, aunque su consumo ha caído con
fuerza desde las 230.000 toneladas que se consumieron en 1962 hasta las
4.200 toneladas de consumo estimadas en 2009.
Japón abandonó la
caza de ballenas en 1986 por una moratoria internacional, pero la retomó
un año después bajo un programa con fines científicos autorizado por la
comisión ballenera, a pesar del escepticismo de muchas asociaciones y
países.
Japón alega fines científicos
Japón, uno de los principales socios de Australia, argumenta que su caza anual de ballenas es legal bajo el artículo 8 de la Convención Internacional para la Regulación de Caza de Ballena, que permite a los gobiernos la captura de cetáceos con fines científicos.
Japón, uno de los principales socios de Australia, argumenta que su caza anual de ballenas es legal bajo el artículo 8 de la Convención Internacional para la Regulación de Caza de Ballena, que permite a los gobiernos la captura de cetáceos con fines científicos.
"Japón está obedeciendo
estrictamente esa convención", indicó Nori Shikata, portavoz japonés en
el Tribunal Internacional para este caso, a la ABC.
Nueva Zelanda a favor de Australia
Las
audiencias públicas en el Tribunal de La Haya, cuyo inicio está
previsto para las 8.00 GMT y que se prolongará hasta el 16 de julio,
incluirán la "intervención" de Nueva Zelanda a favor de la demanda
australiana.
La Corte Internacional de Justicia tiene previsto
emitir su fallo a finales de este año, sin derecho a la apelación, por
lo que las audiencias orales suponen el último esfuerzo de las partes
para defender sus posiciones. EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario