Muérdago, el enemigo en casa

Al menos 20 años de poca o nula atención a la plaga de muérdago que afecta a los árboles de la zona metropolitana de Guadalajara provocaron que un alto porcentaje del arbolado se encuentre afectado. El cálculo oficial asevera que entre 30% y 50% de ellos muestran algún grado de afecciones, pero las autoridades reconocen que falta un censo pormenorizado que permita conocer a detalle el tamaño real del problema.

Hasta el momento, no existe un programa de manejo metropolitano para el arbolado, que sería indispensable para planear acciones de control de plagas, porque los estragos del muérdago no son imaginarios. Según estudios de la UNAM, la vida promedio de un árbol urbano puede ser de 35 a 50 años, con especies que reportan supervivencias aún mayores. Pero con presencia de muérdago, el ciclo vital de uno puede agotarse en menos de 15 años.

Hasta ahora, la respuesta oficial había brillado por su ausencia. El lanzamiento de la Estrategia Metropolitana contra el Muérdago, en el cabildo tapatío, es una primera acción, pero expertos coinciden en que serían necesarias muchas otras, para alcanzar resultados positivos en el corto, mediano y largo plazo.

Expertos como Jaime Villa, gerente de Sanidad Forestal de Comisión Nacional Forestal (Conafor), y Ricardo Agapito Jara Arce, director del Bosque Los Colomos y representante de la Asociación Mexicana de Arboricultura, forman parte de la mesa de trabajo que impulsa la estrategia de combate a la plaga, y coinciden en que la poca cultura y sensibilidad ambiental que históricamente han mostrado las autoridades y la sociedad tapatía deben cambiar, si se pretende conservar el patrimonio natural de la urbe.

La nueva estrategia prevé una serie de acciones coordinadas entre la autoridad y los ciudadanos, que implican una importante participación social. Tanto para que los propietarios de terrenos y jardines en donde crezcan árboles se capaciten en su cuidado y en el combate de plagas, como en el oportuno aviso a las autoridades. El documento base de la estrategia propone el establecimiento de un servicio de atención a los reportes ciudadanos sobre presencia de muérdago.

Un problema nacional

El muérdago se encuentra presente, según estudios de la Conafor, en áreas naturales de prácticamente todo el país. A escala urbana, las ciudades del Occidente y Centro de México son algunas de las más afectadas. Urbes como Tepic, Colima, Cuernavaca y, desde luego, la Ciudad de México, tienen presencia de numerosas especies de la planta parásita.

Una excepción es la capital del país, que presentaba un problema incluso mayor al que actualmente afecta a la ZMG, ya que entre 83% y 95% de los árboles llegaron a manifestar presencia de muérdago. Para enfrentar el problema, las autoridades elaboraron un programa de control de la plaga basado en un diagnóstico. Así, se elaboró un listado razonado que clarificó las especies afectadas, las variedades de muérdago presentes, los niveles de afectación, la detección de los agentes dispersores. A partir de allí, se articuló una estrategia de manejo metropolitano para el problema, con resultados ya apreciables. A pesar de daños apreciables en amplias zonas de la ciudad, se considera que la proporción ha bajado a 40% del arbolado.

PODAS MECÁNICAS
Chapalita, un caso de mejora

La importancia de la participación civil queda de manifiesto con un ejemplo de atención oportuna. Casi la mitad de los árboles de la tradicional colonia Chapalita, en el oeste de la ciudad, se encontraron afectados por muérdago en un estudio realizado conjuntamente por la Asociación de Residentes y la UdeG en 2010. A partir de ese conocimiento y con el apoyo de la Dirección de Parques y Jardines del municipio tapatío, así como de Zapopan, que agilizaron la entrega de los permisos necesarios, se aplicaron podas mecánicas a cerca de un millar de ejemplares, lo que contribuyó a reducir notoriamente el problema.

Aunque aún persisten árboles con muérdago, el parásito no pone en peligro su vida de momento. El costo de las acciones realizadas fue asumido por la asociación y ascendió a cerca de un millón de pesos.

Otro ejemplo de atención focalizada con buenos resultados se ha dado en el Bosque Los Colomos, donde 30% del arbolado ha mostrado afección por muérdago. Allí, las podas controladas y el uso de aspersores han conseguido una mejoría perceptible.

EL DATO
Puntos de la Estrategia Metropolitana contra el Muérdago

Coordinación metropolitana entre los tres niveles de Gobierno y sociedad (tiempo estimado: julio 2013): Precisión de los primeros recursos financieros disponibles por cada uno.

Socialización del problema y participación social (julio-agosto 2013): Difusión en medios de comunicación sobre el impacto del muérdago.Capacitación de la sociedad para las acciones de detección y combate al muérdago.

Focalización del problema (julio-agosto 2013): Ubicar las manzanas y zonas con más afección, para planificar el proceso de intervención. Diferenciar las variedades de muérdago. Análisis y estudios sobre vectores de transmisión.

Acciones inmediatas (agosto-diciembre 2013): Compra de equipo y material necesario para el combate del muérdago. Iniciar acciones de combate en donde exista la certeza del método a aplicar (mecánico o aspersión).

Establecimiento de un sistema de monitoreo, indicadores, seguimiento y evaluación de estrategia (permanente evaluación trimestral).

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EL DATO
Impuestos verdes

Las aportaciones voluntarias de la sociedad tapatía para la conservación de las áreas verdes, como los bosques La Primavera y Los Colomos, la Barranca del Río Santiago y el Parque de la Solidaridad, conjuntaron una bolsa de 601 mil pesos que será invertida para el combate del muérdago en estas áreas: 430 mil pesos (aportados por 44 mil 500 tapatíos, que pagaron el impuesto predial y la contribución para las áreas verdes), más otros mil de quienes hicieron su trámite de licencias y 170 mil provenientes del SIAPA.