Alrededor de 300 turistas han sido evacuados de la
provincia suroccidental de Yunnan después de que dos terremotos
sacudiesen la zona en los pasados cinco días, el último este sábado.
Al menos siete turistas resultaron heridos debido al desprendimiento
de rocas a raíz del seísmo del sábado, que provocó la muerte de cinco
personas.
El temblor, de 5,9 grados de magnitud, afectó a los condados de
Shangri-La, Deqen y Derong, una zona limítrofe entre Yunnan y la
provincia de Sichuan, y se sintió a las 8.04 hora local del sábado
(00.04 GMT), según informó el Centro de Terremotos de China.
Las autoridades aseguran que todos los turistas ya han sido
evacuados, incluidos los 51 viajeros que se quedaron atrapados
en la
zona Balagezong, en Yunnan, cuando les sorprendió allí el terremoto del
miércoles.
Entonces, un seísmo de 5,1 grados de magnitud provocó la caída de
rocas e interrumpió el tráfico de las zonas cercanas a Balagezong, un
espectacular paraje natural entre montañas situado en la frontera entre
Yunnan y Sichuan.
Por el momento, sólo 3 de los 17 kilómetros de carretera que quedaron
cortados han sido limpiados, y se espera que la vía no pueda abrirse al
tráfico hasta dentro de dos días.
Ambos terremotos también cortaron el suministro eléctrico a más de
42.000 vecinos, aunque ya se ha reiniciado en casi el 90 por ciento de
las viviendas afectadas.
El Gobierno de Yunnan ha destinado 20 millones de yuanes (alrededor
de 3,2 millones de dólares) a las tareas de reconstrucción, según un
comunicado de las autoridades.
El viernes se produjo otro seísmo, también de magnitud de 5,1 grados,
en el corazón de Urumqi, la capital de la región autónoma uigur de
Xinjiang, sin que se reportasen muertes.
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