El Gobierno español promueve la modificación de la Ley de Evaluación Ambiental que introduce en los “bancos de conservación”
ECOticias.
Coincidiendo con el trámite por el Senado de la Ley de Evaluación
Ambiental y con la inauguración del Foro empresarial Mundial sobre el
Capital Natural, organizaciones ambientalistas de todo el mundo se
movilizan contra las compensaciones por biodiversidad. Ecologistas en
Acción impulsa en España el manifiesto contra los bancos de
conservación por mercantilizar especies y hábitats naturales y
protegidos en favor de los promotores de actividades impactantes.
El Gobierno español promueve la modificación de la Ley de Evaluación
Ambiental que introduce en los “bancos de conservación”. Se trata de un
mercado especulativo de “activos medioambientales” para compensar la
destrucción de la naturaleza provocada por determinados proyectos o
actividades. La ley se encuentra en trámite parlamentario y esta semana
pasa por el Senado, donde se verán las enmiendas introducidas por los
respectivos grupos políticos. La mayoría de los grupos ecologistas se
muestran contrarios a estos bancos, pero ni el Gobierno ni el Partido
Popular parecen dispuestos a reconsiderar ni a matizar la propuesta.
También esta semana se inaugura en Edimburgo la Cumbre del “Foro
Mundial sobre el Capital Natural”, encuentro de las grandes empresas con
intereses en los nuevos mercados de la naturaleza.
Por ello, tanto a nivel internacional como en España se ha dado pie a
una campaña para intentar frenar estas iniciativas de mercantilización
de la biodiversidad. Distintas organizaciones internacionales impulsan
un manifiesto contra las compensaciones por pérdida de biodiversidad.
Decenas de grupos de todo el mundo se han sumado ya como firmantes.
En el manifiesto se denuncia los bancos de conservación o de hábitats
como ejemplos significativos de la valorización económica de la
biodiversidad. Están hechos a medida de los grandes promotores de
proyectos y actividades impactantes y de los titulares de grandes
superficies de terreno natural. A partir de su constitución, las
especies, los hábitats y los ecosistemas cotizarán en los mercados
financieros con todo lo que ello implica. Además, no son un mecanismo
efectivo para detener las pérdida de biodiversidad y sí para el lavado
verde de la imagen de las empresas y gobiernos.
Se dice que el objetivo es hacer que el sector privado se interese en
la conservación de la naturaleza, a través de la creación de mercados
de títulos comerciables, muy similar a los créditos de carbono. Pero en
realidad lo que le interesará serán los beneficios económicos que
puedan obtener.
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