Como miembros
de la Coalición Clima, reclaman también que se apoye a nivel europeo
para 2030 un aumento en las cuotas de las energías renovables del 45
por ciento
ECOticias.
Los responsables de cambio climático de Greenpeace y WWF España
han pedido en el Congreso de los Diputados a la Unión Europea un
compromiso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que
alcance el 55 por ciento para 2030, respecto al año base de 1990,
durante su comparecencia en la Comisión de Cambio Climático, con motivo
de la celebración en noviembre de la Conferencia de Naciones Unidas
sobre cambio climático (COP19), que se celebrará en Varsovia (Polonia).
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Como miembros de la Coalición Clima, reclaman también que se apoye a
nivel europeo para 2030 un aumento en las cuotas de las energías
renovables del 45 por ciento, que se produzca un ahorro del 40 por
ciento en la energía primaria respecto a niveles de 2007, además de que
se centren sus políticas en el despliegue de energías limpias, en lugar
de desviar recursos al carbón o combustibles fósiles autóctonos
(fracking).
Precisamente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha hecho
público este martes su boletín anual de gas de efecto invernadero en
el que destaca que los volúmenes de gases de efecto invernadero han
alcanzado un nuevo máximo en 2012. Según han determinado los expertos,
se trata del nivel más alto en los últimos tres millones de años.
AÚN HAY TIEMPO
No obstante, el representante de Greenpeace ha explicado que "aún
queda tiempo" para paliar los efectos del cambio climático puesto que,
según el V informe del IPCC, que confirma la gravedad y el origen
humano del cambio climático, se reseña que queda poco tiempo para
reaccionar, aunque aún se está a tiempo, en esta década.
Para ello, ha insistido en que hace falta establecer objetivos
ambiciosos de ahorro y eficiencia energética, además de favorecer la
implantación de las energías renovables, proteger los bosques, y
aumentar los compromisos de reducción de emisiones.
Según ha detallado, se trata de tres aspectos que se están
discutiendo en el seno de la UE, quien ha tomado el liderazgo hasta
ahora en la lucha contra el cambio climático, aparte de ser un tema que
se debatirá en la próxima Conferencia de Naciones Unidas en Varsovia
(Polonia).
"Si se quiere evitar que la temperatura global llegue a aumentar
dos grados es necesario revisar los compromisos de reducción de
emisiones y que sean más ambiciosos y también habrá que incluir, aparte
de los países industrializados, a los emergentes", ha subrayado.
En este contexto, García ha lamentado que "la brecha" entre la
evidencia científica y los compromisos políticos, "no van en la misma
línea", y es por ello que cree que hace falta intensificar las
reducciones de emisiones, además de eliminar de forma gradual los gases
fluorados, y acelerar la implantación de energías limpias.
Así, ha celebrado que la UE, "que lleva cierta delantera en este
terreno", haya logrado reducir sus emisiones, respecto al año base de
1990, en más de un 18 por ciento, mientras que experimentaba un
crecimiento del PIB del 40 por ciento.
POSTURA OBSTACULIZADORA
Por su parte, Mar Asunción Higueras, responsable del área de
Cambio Climático de WWF, apuesta por un escenario de menores emisiones
en un acuerdo global frente a la "postura obstaculizadora" del gobierno
polaco para llegar acuerdos "más ambiciosos" dentro de la UE y las
declaraciones de su primer ministro.
Igualmente, cree que es necesario un apoyo a la cumbre del
carbón que se celebra en paralelo, así como una esponsorización de la
cumbre por grandes empresas emisoras, además de la exclusión en las
etapas previas a la COP de las organizaciones sociales y las empresas
más progresistas.
Sobre sus expectativas para la COP 19, espera que se alcance un
plan "claro y detallado" en un acuerdo global para la próxima
conferencia de París de 2015, donde los objetivos de reducción estén
acordes a las recomendaciones científicas, se establezca una hoja de
ruta para la financiación, esté detallada la procedencia y cantidad, que
se incluya la adaptación como parte clave del acuerdo global, o que se
establezca un mecanismo internacional de daños y pérdidas.
A su juicio, es vital que se adopten medidas concretas para
incrementar objetivos de reducción de emisiones, encaminadas hacia las
energías limpias, frenar las inversiones a los combustibles fósiles,
medias encaminadas a disminuir las emisiones de los sectores marítimo y
aéreo, establecer un mecanismo de 'daños y pérdidas'.
La ecologista propone también que, para el periodo 2013-2020 los
países desarrollados se comprometan conjuntamente a dotar el fondo verde
climático en 60-90 millones de dólares, y que se haga operativo el
Fondo verde climático a partir de 2014.
¿QUÉ PASA CON ESPAÑA?
Respecto a España, ha comentado que en el periodo 2008-2012
aumentó un 23 por ciento sus emisiones, respecto a los niveles del año
base 1990.
A su vez, cree que el objetivo para España en 2020 permite
aumentar las emisiones actuales (361 millones de toneladas frente a 358
millones de toneladas en 2012), y que las políticas energéticas van en
la dirección contraria a incentivar un cambio de modelo energético
bajo en emisiones de CO2, penalizando a los sectores de energías
renovables
"El Gobierno manifiesta una falta de compromiso con un modelo de
desarrollo de bajas emisiones", por lo que defiende que hay que empezar
apoyando medidas internas de reducción de emisiones en todos los
sectores, empezando por dar un giro a la política energética.

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