El Comité de
Investigación ruso anunció la semana pasada que los cargos de piratería -
que conllevan una pena de hasta 15 años de cárcel- serían reemplazados
por vandalismo
ECOticias.
Se han añadido los cargos de vandalismo,
por lo que ahora están acusados de dos delitos, con una pena máxima de
entre 15 y 7 años. Las Autoridades Judiciales Rusas están
bajo el punto de mira después de que haya sido revelado hoy que no han
retirado los cargos de piratería contra los 30 detenidos en el Ártico, a
pesar del compromiso de hacerlo.
El Comité de Investigación ruso anunció la semana pasada que los
cargos de piratería - que conllevan una pena de hasta 15 años de
cárcel- serían reemplazados por vandalismo. Pero cuando los 30
detenidos han sido llevados de nuevo al Comité a lo largo de esta
semana, los cargos de piratería no han sido retirados. En su lugar, a
cada uno de los activistas se les han añadido los cargos de vandalismo.
Ahora están acusados de dos delitos, que conllevan una pena máxima de
entre 15 y 7 años.
"Como están ahora mismo las cosas, las autoridades rusas
proponen prisión de unos 20 años a 30 hombres y mujeres porque dos
activistas pacíficos intentaron colgar una pequeña pancarta en un
costado de una plataforma petrolífera de quinientas mil toneladas. Este
caso que ha conmocionado a muchos de nosotros alrededor del mundo,
ahora se muestra como una farsa. Los activistas estaban dispuestos a
arriesgar su libertad para denunciar la peligrosa extracción de
petróleo en el Ártico, pero la reacción de las autoridades es
tremendamente desproporcionada", ha declarado Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional. "El
mazo de la justicia ahora mismo representa a quienes están detrás de
la encarcelación de los activistas que a los prisioneros. Ni son
piratas ni son vándalos, son simplemente personas con una conciencia
extraordinaria que se preocupan por nuestro futuro y deben ser liberados
de inmediato", concluye Naidoo.
Si se retirasen los cargos de piratería, los detenidos, por ley, tendrían que ser inmediatamente liberados.
Esto es debido a que el Derecho Internacional prohíbe a cualquier país
apoderarse de los buques de otros países en aguas internacionales,
excepto en casos extremos, como la piratería. Permitir a los países que
aborden buques debido a cargos menores supondría una amenaza para las
relaciones y el comercio internacional.
El próximo miércoles, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS, en sus siglas en inglés), escuchará la causa interpuesta por Holanda
que demanda la liberación de los 30 detenidos y el regreso del barco de
Greenpeace Arctic Sunrise. Holanda sostiene que el abordaje y la
subsecuente detención es ilegal. Greenpeace Internacional ha presentado
un memorial de Amicus Curiae apoyando la solicitud holandesa (1).Tanto
el presidente Putin como el Comité de Investigación han admitido
públicamente que este no es un caso de piratería, lo que hace cuestionar
si mantener los cargos de piratería es solo un estrategia para evitar
la inevitable liberación de los presos.
Las autoridades indicaron claramente a los medios de comunicación
internacionales que la absurda acusación de piratería sería retirada,
pero no han cumplido su palabra.
Los 28 activistas de Greenpeace Internacional, un fotógrafo y cámara
freelance, fueron acusados ??de piratería por el Comité de
Investigación tras una protesta pacífica contra la extracción de
petróleo del Ártico en una plataforma petrolera Gazprom en el mar de
Pechora. El Tribunal de Distrito de Leninsky de Murmansk ordenó que los
30 del Arctic podrían ser detenidos hasta, por lo menos, el 24 de noviembre,
mientras las autoridades del país realizan la investigación de los
cargos. Los abogados de los treinta presentaron apelaciones contra esta
detención, pero sus apelaciones fueron rechazadas.
Desde que el Arctic Sunrise fue incautado hace siete semanas, han
recibido un gran apoyo en todo el mundo. Grandes lideres mundiales como
Dilma Roussef, la primer ministro alemana Angela Merkel y el comisario europeo Janez Potocnik han expresado su preocupación por el futuro de los 30 del Arctic. Al mismo tiempo 11 ganadores del premio Nobel de la Paz , incluyendo el Arzobispo Desmond Tutu,
escribieron una carta al presidente Putin, urgiéndolo a hacer todo lo
que estuviera a su alcance para asegurar que se desestimaran los
cargos.
Hasta la fecha, más de 1.850.000 personas han
enviado cartas y correos electrónicos pidiendo la liberación del Ártico
30, y se han colgado pancartas desde el Monte Everest a la Torre
Eiffel. El 18 de octubre cerca de 10.000 personas salieron a las calles
en más de 100 eventos en 36 países para conmemorar el 30 º día de esta
injusticia.
Nota:

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