Una cadena humana ha pedido hoy el desmantelamiento de
las plantas marina y terrestre que integran el Proyecto Castor de
inyección de gas a través de una plataforma frente a las costas de
Vinarós, por considerar que esa actividad ha provocado numerosos seísmos
en la zona.
Unas dos mil personas, según fuentes de las organizaciones ciudadanas
convocantes, han participado en esta protesta que ha rodeado la planta
terrestre, situada a siete kilómetros del casco urbano de Vinarós, desde
la que se envía el gas a la plataforma marítima.
En la concentración han participado vecinos de Vinarós, Benicarló y
Peñíscola, poblaciones del norte de la provincia de Castellón, y de
Alcanar, Ulldecona y San Carles de la Ràpita, del sur de la provincia de
Tarragona.
El fuerte viento que hoy ha soplado en la zona no ha sido obstáculo
para que los vecinos prácticamente rodearan las instalaciones de la
empresa Ignacio Pérez, en una perímetro de casi dos kilómetros.
Un portavoz de la Plataforma en defensa de les Terres del Senia, Juan
Evelio Monfort, ha declarado a Efe que los vecinos reclaman el cierre
de ambas instalaciones (terrestre y marítima) por el peligro que supone
para la población, ya que consideran que es el causante de los
centenares de pequeños seísmos registrados en la zona durante los
últimos meses.
Los convocantes han exigido al ministro de Industria, José Manuel
Soria, que "cumpla con su palabra y cierre la planta", para a
continuación iniciar la restauración medioambiental de la zona.
La Plataforma también ha reclamado que el Parlament de Cataluña, tal y
como ya han hecho Les Corts Valencianes, se pronuncie "para exigir el
desmantelamiento de la planta.

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