Científicos de la Universidad de Arizona (UA) en EE.UU. analizarán durante los próximos 10 años las consecuencias del cambio climático en lugares semiáridos a través de la información que obtengan del experimento más grande en el mundo en su clase.
La investigación pretende determinar el impacto que tiene la
disminución de la cantidad de agua que cae en las capas del suelo y las
consecuencias que tiene en la vegetación.
"Algo que hace diferente
a este experimento de otros similares es su magnitud. Su tamaño nos
permite tener un mejor entendimiento de lo que pasa", dijo hoy a Efe
Joaquín Ruiz, director del Departamento de Ciencias de la UA, durante la inauguración del proyecto.
El
estudio se lleva a cabo dentro de unas instalaciones a las afueras de
la ciudad de Tucson (Arizona) que llevan por nombre Observatorio de
Cambios de Terrenos (LEO, por su sigla en inglés) y que están compuestas
por tres grandes invernaderos acristalados cada uno de ellos con 272
kilogramos de roca volcánica.
Cada estructura, de 30 metros de
largo por 12 de ancho, está ligeramente inclinada para asimilar la
posición de la lluvia cuando desciende desde una montaña y cuenta con
1.800 sensores que analizan la cantidad de agua que baja.
Cada uno
de estos sensores tomará también medidas del movimiento del agua, la
energía, los nutrientes y el carbono a través de la complejidad de
paisajes naturales.
Peter Troch, uno de los científicos a cargo de
la prueba, explicó a Efe que uno de los propósitos fundamentales es
entender cómo el suelo, plantas y el agua se relacionan entre sí para
mantener la vida en el planeta.
"Queremos saber lo que pasa en la
superficie, y los minerales que van al subsuelo que permiten a la
próxima generación de plantas crecer", dijo Troch.
Indicó que, a
pesar de que el concepto es simple, este proceso todavía no es entendido
en su totalidad, debido a que generalmente se estudia de forma separada
por los científicos.
Al permitir a los científicos ejecutar
diferentes escenarios climáticos, LEO hace posible entender cómo el agua
se mueve a través del suelo y como las plantas responden a estos
cambios y lo que producen a la atmósfera.
La prueba pretende
mejorar los modelos informáticos que se utilizan para predecir cómo se
comportan los sistemas terrestres debido al cambio climático.
Troch
indicó que próximamente comenzarán a agregar plantas al experimento,
comenzando primero con diferentes tipos de pasto que son nativos de esta
área.
El director del Departamento de Ciencias de la UA indicó
que es de suma importancia vigilar las consecuencias de los cambios
climáticos, ya que, en su opinión, están afectando seriamente la
composición química de los océanos, la disponibilidad del agua y las
plantas. EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario