Unos 10.000 malasios se manifestaron hoy en Kuala Lumpur para protestar contra la próxima apertura de una planta de metales raros, de capital australiano, a la que se oponen por miedo a la toxicidad de los residuos, indicó la prensa malasia.
Tras escuchar los discursos de sus líderes, los asistentes
dispersaron la concentración en la capital malasia, donde cientos de
manifestantes llegaron tras una marcha pacífica de 300 kilómetros
durante 13 días desde Kuantan, donde se encuentra la fábrica.
Vestidos de verde, los manifestantes, a los que se unieron miles de personas en Kuala Lumpur, no pudieron acceder el domingo a la Plaza de la Independencia, donde los policías colocaron barricadas.
Los activistas, con el apoyo de la oposición, han tratado por todos los medios políticos y legales frenar el proyecto, pero la corporación australiana Lynas tiene luz verde y está previsto que comience la producción en diciembre.
El pasado jueves, la empresa anunció que ya ha enviado su primer cargamento de metales raros para su procesamiento a la planta malasia, valorada en 800 millones de dólares (unos 617 millones de euros).
Metales para nuevas tecnologías
En los últimos años se han disparado los precios de estos materiales cuyas propiedades magnéticas se han vuelto imprescindibles en la fabricación de productos electrónicos y de las nuevas tecnologías como ordenadores, pantallas planas, vehículos híbridos, turbinas eólicas, superconductores o fibra óptica.
Entre estos 15 minerales se encuentran el disprosio, el terbio, el tulio, el lutecio, el lantano, el cerio y el itrio.
Lynas ha invertido 100 millones de dólares en los últimos diez años para explotar el yacimiento situado en Mount Weld, en Australia Occidental, considerado uno de los más ricos del mundo en estos materiales y cuya producción se estima que dure unos 20 años.
La planta malasia también servirá para arañar el cuasi-monopolio de los metales raros que ostenta China. EFEverde
Vestidos de verde, los manifestantes, a los que se unieron miles de personas en Kuala Lumpur, no pudieron acceder el domingo a la Plaza de la Independencia, donde los policías colocaron barricadas.
Los activistas, con el apoyo de la oposición, han tratado por todos los medios políticos y legales frenar el proyecto, pero la corporación australiana Lynas tiene luz verde y está previsto que comience la producción en diciembre.
El pasado jueves, la empresa anunció que ya ha enviado su primer cargamento de metales raros para su procesamiento a la planta malasia, valorada en 800 millones de dólares (unos 617 millones de euros).
Metales para nuevas tecnologías
En los últimos años se han disparado los precios de estos materiales cuyas propiedades magnéticas se han vuelto imprescindibles en la fabricación de productos electrónicos y de las nuevas tecnologías como ordenadores, pantallas planas, vehículos híbridos, turbinas eólicas, superconductores o fibra óptica.
Entre estos 15 minerales se encuentran el disprosio, el terbio, el tulio, el lutecio, el lantano, el cerio y el itrio.
Lynas ha invertido 100 millones de dólares en los últimos diez años para explotar el yacimiento situado en Mount Weld, en Australia Occidental, considerado uno de los más ricos del mundo en estos materiales y cuya producción se estima que dure unos 20 años.
La planta malasia también servirá para arañar el cuasi-monopolio de los metales raros que ostenta China. EFEverde
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