Lo normal cuando miramos una tormenta eléctrica es pensar que los
rayos caen sobre nuestras cabezas, que nacen en la nube y mueren en la
tierra. Pero no: los rayos también arrancan de la tierra y descargan en
el cielo. Es algo que ocurre tan rápido que es muy difícil captarlo para
el ojo humano pero no por el objetivo de una cámara. Este lunes y hasta
el 12 de julio, en Orihuela pueden verse fenómenos de este tipo en la
exposición Bellezas de la Meteorología Española, 60 instantáneas de la Asociación de Cazatormentas y Aficionados a la Meteorología (ACAMET).
Para un individuo normal las nubes son altas o bajas, claras o de un
oscuro que anuncia tormenta, con forma de lenteja o con la forma de un
perro o de un conocido, etc; pero al salir de la exposición sobre
fenómenos climatológicos el espectador entiende que hay algo más. Las
formas de las nubes nos hablan del futuro si no inmediato, próximo. Una
nube con la forma de columna vertebral (cirros vertebratus)
puede quedar muy bonito en un cielo despejado, como si fuera la espina
de un pez que flota en un mar azul, aunque lo que nos está diciendo es
que al día siguiente va a caer agua.
La calma que anuncia la tormenta es una frase que cobra sentido en
esta exposición. Las fotos han sido realizadas por cazatormentas,
personas capaces de recorrer 200 kilómetros detrás de una tormenta. Y
cuando uno habla de una tormenta, habla desde su inicio. Desde que es
una nube rodillo, esos tubos horizontales que pueden verse
cuando se conduce por la meseta castellana o llegando desde el horizonte
del mar. “Pueden indicar una línea de tormentas”, explica Empar
Landete, secretaria de ACAMET, “detrás llegan los cumulonimbus, nubes
con forma de coliflor que pueden traer problemas”.
Y sí, estas coliflores son peligrosas. “Si ves una con forma de yunque (C. Incus), mejor echa a correr. Una de esas fue responsable del tornado reciente en Oklahoma”,
cuenta el experto en fenómenos climatológicos extremos, Jonathan Gómez
Cantero: “Una de estas es capaz de liberar el poder de la bomba de
Hiroshima. En algunos casos, puede llegar a liberar 10 megatones. Un
metro cúbico de un rayo podría hacer que una ciudad funcione un año. Si
un avión se encuentra una, mejor que la bordee. En Estados Unidos, si
ves una con forma de mama (Mammatus) significa que estas a punto de tener problemas serios”, cuenta este entusiasta de los peligros que albergan las nubes.
La exposición acoge además vídeos de estas imágenes aceleradas lo que
permite entender los fenómenos en movimiento a través de la técnica timelapse
como las cascadas de nubes. Muestra porqué un montañero puede asustarse
con su propia sombra (el fenómeno del Espectro de Broken), el motivo de
los amaneceres rojos, los efectos del arco iris, qué son esas
circunferencias que rodean efímeramente el sol en contadas ocasiones y
otros fenómenos que solemos admirar en el cielo sin percatarnos de lo
que significan. Como los rayos que suben al cielo.
La exposición, salvo sábados y festivos, puede visitarse entre el 11
de junio y el 8 de julio entre las 11 y 14 horas en la Sala de
Exposiciones de la Obra Social de Caja Mediterráneo, en Orihuela (plaza
de Europa s/n). El colofón de la muestra será el curso que prepara la
Universidad de Alicante entre el 9 y el 12 de julio (Meteorología, riesgos, comunicación y sociedad)
antes de partir a Granada y Sevilla. Durante estos días se amplía el
horario de 9.30 a las 14 horas y de las 16.30 a las 21 horas.
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