sábado, 8 de junio de 2013

Bernabé y Mateo, dos leones blancos que nacen para dar esperanza a un circo

Mateo, Bernabé y Valvanera son los nombres de los tres leones que han nacido en el circo Holiday, durante su estancia en Logroño con la pecularidad de que los dos machos son blancos, una rara variedad de la que apenas hay unos cientos en el mundo. En la foto los cachorros en brazos del responsable del circo, Justo Sacristán, junto a la jaula de la leona madre.  EFEMateo, Bernabé y Valvanera son los nombres de los tres leones que han nacido en el circo Holiday, durante su estancia en Logroño con la pecularidad de que los dos machos (d y c) son blancos, una rara variedad de la que apenas hay unos cientos en el mundo. En la foto los cachorros en brazos del responsable del circo, Justo Sacristán. EFEBernabé y Mateo son los dos santos que se celebran en Logroño y, desde el pasado uno de junio, son también dos pequeños cachorros de león blanco, una rara variante de la que existen unos pocos cientos de ejemplares en el mundo, que nacieron en el seno del Circo Holiday, como una gran esperanza de futuro.
Este circo, domiciliado desde hace décadas en Alcanadre (La Rioja) y en gira constante durante el año, tiene en "nómina" a diferentes animales "manejables", como cocodrilos, llamas, bisontes y leones, ha explicado a Efe su actual responsable, Justo Sacristán, nacido en la sexta generación de una familia circense riojana.
En realidad, solo dispone de un "rey de la selva", Mongo, al que acompañan dos hembras, Princesa, la feliz madre, y Nala, que alumbran al menos una camada al año.
Y esta iba a ser una más. Al menos así lo parecía cuando Valvanera -que ha recibido el mismo nombre que la patrona de La Rioja-, vio la luz como una leona cualquiera, de color marrón claro y con manchas en la piel.
Pero tras ella llegaron Bernabé y Mateo, de color blanco, sin que nadie de los que asistían al parto, entre ellos un veterinario especializado en animales exóticos, dieran crédito a lo que veían.
Dentro del circo, mayores y niños están acostumbrados a ver pequeños cachorros de león, a jugar con ellos, a convivir con unos animales que asustan a los pocos meses de nacer, pero que a los días son todavía "peluches", eso sí, con grande uñas.
A lo que no están acostumbrados es a que dos ejemplares sean más exóticos que los demás por su color, o, mejor dicho, por la falta de él.
Por lo demás, todo desde que nacieron los tres cachorros es normal. Ni la madre rechazó a Mateo y Bernabé, y sigue atenta a sus movimientos, ni su hermana rehuye su piel diferente.
Los tres juegan con los niños de la caravana circense, pasan de mano en mano, son la atracción de los visitantes del circo y protestan de vez en cuando con "rugiditos" que ya atisban la potencia física que tendrán dentro de pocos meses.
Los leones blancos, consecuencia de una mutación genética, se encuentran muy raramente en reservas naturales de África del Sur, donde no llegan a vivir mucho tiempo debido a la falta de "camuflaje" para cazar.
En cautividad se han criado en zoológicos desde los años setenta del pasado siglo, aunque no hay censados, según diferentes estudios, más de trescientos en todo el mundo.
Curiosamente, en mayo nacieron otros dos ejemplares en un zoológico de España, pero fallecieron a los pocos días en una clínica veterinaria, según Sacristán.
Bernabé y Mateo han superado con éxito sus primeros días de vida y retozan junto a Valvanera, que es más gruñona que ellos y menos dada a ir de mano en mano.
Y una vez superada la sorpresa inicial, más allá de la rareza científica, los dos cachorros de león blanco han sido un halo de esperanza para uno de los pocos circos españoles que subsisten a hoy en día.
"Por nuestro país giran muchos más circos, pero la mayor parte son italianos y franceses", ha dicho el responsable del Holiday, que día a día escucha a su padre decir que "las cosas se están poniendo más difíciles" para quienes se dedican al circo.
Por eso, están decididos a criar a los pequeños cachorros porque ya han sido una gran promoción para el circo y en el futuro, posiblemente en menos de un año, decidirán si los incorporan al elenco del Holiday o los donan a un zoológico o a otro circo.
"Bernabé y Mateo no tendrían precio si tratáramos de venderlos, pero eso no lo hacemos nunca ni lo vamos a hacer", asegura, y solo aspira a que si acaban en un zoológico, se coloque una placa que recuerde su origen.
Un comportamiento que contradice, para él, a quienes rechazan el que animales sean utilizados en espectáculos de circo.
El Hodiday tiene unos 60 ejemplares de búfalo, llama, bisonte, cocodrilo y león, entre otras especies, que "viven en las mejores condiciones posibles" porque les preocupa su bienestar.
"Si un león no estuviera a gusto aquí, no criaría", justifica, y recalca que todos sus animales tienen una alimentación controlada, revisiones veterinarias, papeles, permisos en regla y "los cuidados que sean necesarios".
Unos cuidados de los que depende el éxito y la subsistencia de una caravana formada por 42 personas "en temporada baja", en la que por momentos reina el desánimo.
"En España el circo está desamparado, dejado de lado y sin ayudas", con lo que "sin noticias como esta es muy difícil darte a conocer", asegura Sacristán, que continuará en breve su recorrido por España hacia Burgos, Palencia y Salamanca acompañado por tres "peluches" de león riojanos, dos de ellos blancos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario