El municipio pontevedrés de A Guarda ha inaugurado hoy
un monumento en el mirador de "Fonte Quente" que rinde homenaje a los
cientos de voluntarios, de todos los puntos del país y llegados del
extranjero, que ayudaron a limpiar las costas gallegas del chapapote del
Prestige.
La escultura está compuesta por una hilera de piedras que parte de
aquellos voluntarios han enviado por correo desde diferentes latitudes
del mundo al autor, Xabier Garrido.
Estas piedras se unen a un tronco de 18 metros de altura de mongoy
-una especie de árbol tropical- que la marea arrastró hasta la costa
gallega, y que está asentado sobre una piedra de granito negro Angola
que pesa más de cinco toneladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario