El Centro Antártico Británico (BAS), responsable de las actividades
científicas del Reino Unido en el continente blanco, se mantendrá como
un organismo independiente y no verá reducido su presupuesto, informó
hoy el Gobierno.
El Ejecutivo británico pretendía fusionar el BAS con el Centro Oceanográfico Nacional en una operación que incluía el despido del 10% de la plantilla del BAS y con la que esperaba ahorrar 500 mil libras al año (10 millones 444 mil pesos mexicanos).
Sin embargo, la propuesta de fusión fue rechazada anoche tras una votación del Consejo de Investigación Natural y del Medioambiente (NERC), responsable de la financiación de las investigaciones medioambientales en el Reino Unido.
La decisión, anunciada hoy por el secretario de Estado de Ciencia, el conservador David Willets, supone también que el Centro Antártico Británico conservará su presupuesto anual en 42 millones de libras (877 millones de pesos mexicanos aproximadamente).
"El Centro Antártico Británico es un activo nacional e internacional responsable de la producción de ciencia medioambiental de talla mundial y de nuestra presencia estratégica en la Antártida y en el Atlántico Sur", afirmó Willets, en un comunicado remitido hoy a la Cámara de los Comunes.
En este sentido, "el compromiso del Reino Unido con esta doble misión es tan fuerte como siempre", subrayó el secretario de Estado.
Los contrarios a la fusión, entre los que figuraban las cuatro mayores organizaciones medioambientales del Reino Unido (Greenpeace, RSPB, WWF-UK y Friends of the Earth), argumentaban que la operación dañaría "irremediablemente" la imagen del Centro Antártico Británico, descubridor del agujero de la capa de ozono en 1985 y considerado uno de los principales centros de investigación polar.
El Ejecutivo británico pretendía fusionar el BAS con el Centro Oceanográfico Nacional en una operación que incluía el despido del 10% de la plantilla del BAS y con la que esperaba ahorrar 500 mil libras al año (10 millones 444 mil pesos mexicanos).
Sin embargo, la propuesta de fusión fue rechazada anoche tras una votación del Consejo de Investigación Natural y del Medioambiente (NERC), responsable de la financiación de las investigaciones medioambientales en el Reino Unido.
La decisión, anunciada hoy por el secretario de Estado de Ciencia, el conservador David Willets, supone también que el Centro Antártico Británico conservará su presupuesto anual en 42 millones de libras (877 millones de pesos mexicanos aproximadamente).
"El Centro Antártico Británico es un activo nacional e internacional responsable de la producción de ciencia medioambiental de talla mundial y de nuestra presencia estratégica en la Antártida y en el Atlántico Sur", afirmó Willets, en un comunicado remitido hoy a la Cámara de los Comunes.
En este sentido, "el compromiso del Reino Unido con esta doble misión es tan fuerte como siempre", subrayó el secretario de Estado.
Los contrarios a la fusión, entre los que figuraban las cuatro mayores organizaciones medioambientales del Reino Unido (Greenpeace, RSPB, WWF-UK y Friends of the Earth), argumentaban que la operación dañaría "irremediablemente" la imagen del Centro Antártico Británico, descubridor del agujero de la capa de ozono en 1985 y considerado uno de los principales centros de investigación polar.
En
la actualidad, esta institución emplea a 160 científicos y se encarga
de la gestión de las bases científicas británicas en la Antártida: dos
permanentes (Halley y Rothera) y tres que operan sólo durante el verano
(Signy, Fossil Bluff y Sky Blue).
El continente antártico,
protegido por acuerdos internacionales y dedicado a la investigación
científica, alberga un centenar de estaciones científicas de alrededor
de 26 países, en las que habitan un millar de científicos durante el
invierno y alrededor de 10 mil durante el verano.
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