Los pólenes son responsables del 75 % de los episodios de rinoconjuntivitis y asma alérgicos, enfermedades que representan el 80 % de todas las alergias identificadas en España y suponen gastos de mil millones de euros al año.
Ángel Moral de Gregorio, secretario del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica,
explicó a EFEverde que el frecuente uso de especies ornamentales
alergénicas en parques y jardines de las grandes ciudades, donde la
contaminación ambiental es mas elevada, incide directamente en la
prevalencia de polinosis, las alergias por pólenes.
Según Moral, que hizo de "malo" en la segunda y última j
ornada de ponencias del XV Congreso de Arboricultura celebrado
esta semana en Madrid, el llamado "paisajismo sostenible", la modalidad
en boga de arquitectura urbana "respetuosa con el medio ambiente" no
cuenta con los criterios sanitarios para prevenir las alergias por
pólenes.
"Yo no tengo nada en contra de los árboles y reconozco
sus innumerables beneficios en la Naturaleza, pero se ha demostrado que
la presencia de alguno de ellos, incide directamente en la salud
pública", señaló.
La planificación paisajista, dijo el alergólogo,
debe ser también respetuosa con la salud de los ciudadanos, a quienes
hay que evitar los efectos perjudiciales de las especies más agresivas conocidas, como los plátanos de sombra, ya abundantes en ciudades como Madrid y Barcelona.
La polinosis afecta al 25 % de la población española
La polinosis
afecta a un 25 % de la población española, unos 12 millones de
personas, y se ha convertido en "el trastorno inmunológico que con más
frecuencia afecta en la actualidad al ser humano", añadió el experto,
miembro del Comité de Aerobiología de la Academia Europea de Alergia.
Se
sabe también que la contaminación ambiental y en especial las
partículas emitidas por los motores diesel generan una respuesta de
"estrés" en las plantas, que como defensa para poder persistir, producen
pólenes más agresivos, responsables de que haya más casos de alergia en
las ciudades que en el campo, apuntó Moral.
En "Cupressus
arizonica", una de las especies causantes de polinosis, se ha comprobado
con estudios de microscopio electrónico que la proteína de "estrés" Cup
a3 del polen está aumentada en zonas con importante contaminación
atmosférica, como Madrid y Barcelona, frente a zonas con atmósfera más
limpia, como Toledo y Gerona.
A favor de especies menos alérgicas
Su
propuesta es llegar a un consenso, fundamentado en la consulta y el
intercambio de información para que en la arboricultura se favorezcan
las especies menos alergénicas y evitar aquellas que han demostrado
afectación alergológica, como las cupresáceas ( arizónica y ciprés),
plátanos de sombra, olivos y abedules.
También señala la
oportunidad de diversificar la plantación de árboles con preferencia de
flora autóctona para que la concentración de pólenes alergénicos sea lo
más baja posible o la realización de podas controladas previas a la
floración, para disminuir la producción de pólenes.Evitar las plantas
masculinas (las productoras de pólenes) en zonas de jardines es otra de
las alternativas que mencionó Moral para controlar la polinización entre
especies anemófilas, aquellas que dependen del viento para completar su
ciclo de reproducción.
La polinización se mantiene todo el año
La
polinización en España se mantiene a lo largo de todo el año siendo las
gramíneas la principal causa de alergia a pólenes en el país, entre
febrero y julio, pero sobre todo en mayo y junio.
El polen de olivo da problemas entre mayo y junio,
el cenizo y la salsola en verano y las cupresáceas, desde diciembre
hasta abril y el"temido" plátano de sombra, en marzo y abril.
Como la presencia de polenes en la atmósfera es inevitable, reconoció Moral, es imprescindible aplicar medidas de control sobre los árboles inductores de alergia que se plantan en las ciudades para intentar revertir el comprobado aumento de las polinosis. EFEaic
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