La crecida del
Arga, que ha causado importantes inundaciones en Pamplona y localidades
como Huarte, Villava y Burlada, ha transcurrido esta madrugada por la
comunidad foral sin provocar graves incidencias en las localidades
ribereñas antes de su desembocadura en el Ebro.
Fuentes
del Gobierno foral han señalado a Efe que la situación esta pasada
madrugada "ha sido más tranquila de lo que se preveía" y la crecida del
río ha llegado a Funes (Navarra) sin causar grandes afecciones.
La
avenida no ha obligado a desalojar viviendas ni vecinos en los
municipios ribereños del Arga, según han destacado las citadas fuentes,
que esperan que los riesgos disminuyan en las próximas horas.
Las
afecciones más destacables se han producido en la red vial, donde se ha
tenido que cortar el tráfico en algunas carreteras por inundaciones y
encharcamientos, y en los campos de cultivo más próximos al cauce, según
las fuentes.
A partir de la localidad de Funes, han explicado las
fuentes, las consecuencias de la riada serán menores, ya que los
caudales del río Aragón y del Ebro son menores de los previstos y podrán
acoger la crecida del Arga sin consecuencias importantes.
La
punta de la riada ya ha alcanzado la localidad Funes, tras transcurrir
por otras localidades sin ocasionar daños como los producidos ayer en
Pamplona y su entorno, que llevaron a Protección Civil a activar la
alerta por inundaciones aguas abajo de la capital navarra.
En las
próximas horas, ha informado el Gobierno foral, se podría retirar la
alarma por inundaciones "al haber desaparecido las adversas
circunstancias meteorológicas que la justificaron", según ha destacado
en un comunicado.
Al respecto, ha señalado que no se esperan
inundaciones extraordinarias en Castejón o Tudela porque el caudal del
Ebro no se ha visto incrementado de forma apreciable en la cabecera o
por las aportaciones procedentes de La Rioja y la cabecera del río.
El nivel del Ebro no alcanzará la magnitud de la avenida registrada el pasado mes de enero.
Por
otra parte, los pantanos navarros de Eugui, en el Arga, Itoiz (Irati) y
Yesa, en la cuenca del Aragón, siguen desembalsando agua por lo que
durante los próximos días los caudales de estos ríos se mantendrán
altos.
El Gobierno foral mantiene la recomendación a los
conductores para que circulen con precaución por la posible presencia de
balsas de agua y barro en la red vial, en la que se han producido
numerosas incidencias, aunque sin accidentes con consecuencias
personales.
A causa de inundaciones o desprendimientos, están
cortadas al tráfico de vehículos nueve tramos de las carreteras
navarras, la más importante la N-121-A (Pamplona-Behobia), en el
kilómetro 28, cerca de los túneles de Belate.
En el entorno de la
capital navarra, está cortada al tráfico la ronda de Pamplona, en el
kilómetro 11, por desprendimientos, y la NA-30, por la que se accede al
polígono industrial de Landaben, por inundaciones.
En la red
secundaria está prohibido el tránsito de vehículos en la NA-6120
(Lerín-Berbinzana), en el kilómetro 7; la NA-6140, entre Tafalla y
Mairanda de Arga, en el kilómetro 13, y la NA-1300, entre Irurtzun y el
límite con la provincia de Guipúzcoa, a partir del kilómetro dos.
También
están cortadas la NA-2306, acceso a la localidad de Burlada; la
NA-2410, en la Barranca, a partir del kilómetro 13; la NA-6100, entres
Carrascal y Marcilla, kilómetro 27, y la NA-6631, en Funes, en el
kilómetro uno. EFEVERDE
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