Los vecinos
de dos pueblos cántabros del Parque Nacional de los Picos de Europa
viven, tras ser desalojados de sus hogares por la amenaza de un
desprendimiento, con la "incertidumbre" y el "temor" de que la
naturaleza haga, en un momento, que pierdan todo, sus casas y sus
negocios.
Desde la tarde del martes, los habitantes de Sebrango y Los
Llanos, en el municipio de Camaleño, tienen información de "primera
mano" de geólogos en torno a lo que está sucediendo junto a sus hogares:
se encuentran ante un problema "muy grave" por el posible avance del
desprendimiento de un monte situado sobre esas poblaciones.
Un
vecino afectado ha reconocido hoy a Efe que los técnicos -que se
encuentran en el lugar desde el pasado viernes- aseguran que esta
situación no se resuelve "llevando un camión y una pala".
Una masa "enorme" de tierra
Entienden que una masa de tierra "enorme" pone en peligro "todo lo que tienen", que están desalojados por precaución e, incluso, se plantean "que cuanto antes pase, mejor".
Entienden que una masa de tierra "enorme" pone en peligro "todo lo que tienen", que están desalojados por precaución e, incluso, se plantean "que cuanto antes pase, mejor".
Porque, aseguran, la incertidumbre de "que si pasa hoy, que si mañana,
que si ahora para, que si mañana vuelve" es el "peor problema".
Tener información de "primera mano" genera a estos vecinos (una treinta) una cierta tranquilidad y, aunque, evidentemente, están "muy preocupados", no les cabe más remedio que esperar.
Tener información de "primera mano" genera a estos vecinos (una treinta) una cierta tranquilidad y, aunque, evidentemente, están "muy preocupados", no les cabe más remedio que esperar.
La cara del alcalde de
Camaleño, Óscar Casares, refleja los días de trabajo y preocupación, por
que el municipio se encuentra en una situación de "alerta máxima"
acrecentada por la lluvia de hoy, tras la que "se espera" conocer si el
'argayo' (como se denomina en Cantabria a estos desprendimientos de
laderas) continúa o no.
Casares explica que, en coordinación con
el Gobierno de Cantabria y otras administraciones, "se han puesto en el
peor de los escenarios" para adoptar las medidas adecuadas por "si
ocurre la desgracia", y así estar preparados para garantizar todos los
accesos y los servicios de agua potable, electricidad o telefonía.
Los geólogos consideran que el desprendimiento se va a producir pero
predecir cuándo "es imposible", por lo que "hay que estar preparado".
A las puertas del Ayuntamiento, operarios
del servicio de Vías y Obras de la Consejería de Obras Públicas del
Gobierno cántabro precisan que, previsiblemente, hoy se comenzará a
acondicionar una pista forestal para facilitar el acceso, en el caso de
que el desprendimiento corte la carretera que permite la llegada a
Fuente Dé, uno de los lugares más visitados de Cantabria.
Ese
posible acceso -cuyo trabajos previos ya se han iniciado- permitiría
llegar de Los Llanos hasta Camaleño, un recorrido que ahora se realiza
por la carretera autonómica CA-185, que si las rocas avanzan podría
quedar cortada.
La incertidumbre
Para el alcalde de Camaleño, la "incertidumbre" de no saber qué y cuándo va a pasar también es un problema "grande" que le tiene "muy preocupado" por que las familias ven, incluso, peligrar su modo de vida.
Para el alcalde de Camaleño, la "incertidumbre" de no saber qué y cuándo va a pasar también es un problema "grande" que le tiene "muy preocupado" por que las familias ven, incluso, peligrar su modo de vida.
Tanto en Los Llanos como
en Sebrango hay familias que no sólo viven allí sino que también tienen
sus negocios, como dos restaurantes, un ganadero que tiene junto a su
casa una explotación o un ingeniero que cuenta con su oficina en el
mismo lugar en el que reside.
Casares ha resaltado que esta ladera
"siempre se ha movido" y las lluvias de este invierno han podido
provocar que vuelva hacerlo, pero -lamenta- "nunca" como en la situación
actual.
Afirma que algunos vecinos recuerdan que sus antepasados
les contaron que Sebrango tuvo otra ubicación y que ya se vio afectado
por un desprendimiento de tierra "que se lo llevó por delante", aunque
no precisa cuándo.
Mientras, siguen pasando las horas y sigue la
espera, aumenta la preocupación y la incertidumbre de los vecinos de
Camaleño, y en especial, de los de Los Llanos y de Sebrango, que no
saben si podrán volver a sus casas y, algunos de ellos, a sus trabajos.
EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario