La asociación Greenpeace presentó hoy en Pekín un
estudio en el que constata el hallazgo de varios productos químicos
tóxicos en prendas de ropa de hasta 20 marcas multinacionales que, según
indica, podrían provocar trastornos hormonales o ser cancerígenos.
Entre las marcas de ropa analizadas se encuentran Zara, Levi's,
Mango, Calvin Klein, Diesel, H&M o Metersbonwe -el principal
fabricante chino-, y en todas ellas el estudio ha detectado prendas que
contienen la sustancia química nonilfenol etoxilato (NPS), prohibida en
la Unión Europea y con fuertes restricciones en China.
Al ser preguntadas por este informe, fuentes de Inditex en España
señalaron que la compañía "puede asegurar que el control de calidad del
100% de sus productos se realiza con los estándares de calidad y
seguridad más exigentes", al tiempo que subrayaron su "firme compromiso
con el medioambiente".
Además, Inditex "no puede proporcionar en este momento información
relativa a las prendas analizadas por Greenpeace", dado que no ha sido
informada previamente acerca de estos análisis, si bien espera poder
hacerlo en breve, a la vez que señala que mantiene conversaciones con
Greenpeace para alcanzar una propuesta "convincente y realista" sobre el
"Compromiso Detox" y alcanzar "el ambicioso objetivo común de Cero
Emisiones de Sustancias Peligrosas en el sector textil".
Por su parte, fuentes de Mango en España subrayaron que desde 2001 la
firma tiene establecida una política de químicos en su Memoria de
Responsabilidad Corporativa, donde detalla "todas" las sustancias que
controla en todos sus artículos.
La compañía española realiza su control con análisis en un único laboratorio europeo y además verifica toda esta información.
El estudio presentado en Pekín se basó en el análisis de 141 prendas
compradas durante abril de 2012 en las tiendas de estas marcas de ropa
en 29 países distintos, y entre las que se incluyen camisetas,
pantalones, vaqueros, vestidos y ropa interior para hombres, mujeres y
niños.
Según el informe, que fue presentado en Pekín porque una de cada
cuatro prendas de ropa es fabricada en la potencia asiática, entre las
141 analizadas un 63% contenía -en una mayor o menor proporción- NPS,
que puede afectar a los sistemas de reproducción y alterar el desarrollo
sexual de los animales que se exponen a él.
Greenpeace detectó esta sustancia tóxica en 13 de los 18 países
fabricantes analizados, así como en 25 de los 29 donde se venden estas
prendas, lo que indica que no se trata de un fenómeno localizado en
ciertos países.
El informe también incorpora el análisis y la búsqueda de partículas
cancerígenas que la ropa retiene en caso de utilizarse ciertos tintes y
colorantes, algo que se apreció en 2 de las 141 prendas analizadas, de
la marca Zara, producidas en Pakistán y vendidas en Hungría y el Líbano.
Ante estos resultados, Greenpeace ha alertado de la existencia de
estas sustancias en las aguas residuales de muchas de las fábricas
chinas que suplen a las multinacionales textiles.
"En los últimos años hemos visitado muchas factorías textiles y hemos
visto una polución angustiosa. Las comunidades locales chinas sufren
una grave contaminación en las aguas debido a la actividad de estas
plantas, y su vida así como su salud está amenazada por estos productos
químicos", explicó a Efe Li Yifang, jefe de campaña de Greenpeace China.
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