Es
la categoría de mayor protección por el grado de conservación del
bosque nativo. De marzo a noviembre, se deforestaron 7.806 hectáreas.
Desde junio a noviembre, los desmontes en el bosque chaqueño cordobés se dieron en su mayoría en predios ubicados en la categoría roja según la ley de bosques nativos.
Estos sitios son los que poseen el monte mejor conservado y en los que menos intervención humana debe haber.
El desmonte total de predios con bosque autóctono está prohibido en la provincia, ya que rigen las leyes provinciales de bosques nativos (9.814), sancionada en agosto de 2010, y la 9.219, sancionada en 2005, que prohíbe la deforestación total de campos.
Sin embargo, la norma provincial sí prevé la intervención del bosque para actividad agroganadera como desmonte selectivo e implantación de pasturas exóticas. Incluso autoriza el desmonte total, si el sitio es apto para riego.
Desde sectores ambientalistas señalan que por este motivo y otros la ley provincial sería inconstitucional al no respetar los presupuestos mínimos que exige la ley nacional. La Corte Suprema de Justicia tiene en su poder una presentación judicial en este sentido realizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto.
La propia ONG Guyra, que realiza los informes mensuales a través de imágenes satelitales, resalta el caso cordobés: “Se destaca nuevamente la deforestación ocurrida en Argentina en la provincia de Córdoba, desmontes en la zona roja categorizada como de ‘protección boscosa’, según la ley de bosques”.
Luego menciona los casos anteriores de desmonte en zona roja. Ocurrieron en junio y octubre.
Noviembre “tranquilo”. Noviembre no fue la excepción y también se detectó desmonte en el bosque chaqueño cordobés. No obstante, fue el mes menos crítico. Desaparecieron 230 hectáreas distribuidas en los departamentos Ischilín (84 hectáreas), Río Seco (41), Sobremonte (57) y Tulumba (48).
Un mes “tranquilo” comparado con los anteriores cuando la deforestación rondó entre las 640 y 3.300 hectáreas mensuales. El pico de los desmontes se dio entre junio y septiembre.
El departamento de Ischilín sigue siendo el más afectado por esta actividad. A 11,5 kilómetros al norte de Quilino por la ruta nacional 60 las imágenes satelitales registraron varios predios desmontados en zona roja. Esta escena se repitió durante todo el año.
La tasa anual de desmonte alcanza las 23,3 hectáreas diarias. Es decir que se desmontan por día el equivalente a bosque nativo chaqueño de 31,5 canchas de fútbol como la del Estadio Mario Kempes.
Sólo quedan 600 mil hectáreas de bosque nativo en pie de las 12 millones que supo tener Córdoba a inicios del siglo 20.
En una hectárea de bosque nativo bien conservado puede haber hasta 500 especímenes de quebracho, algarrobo, entre otros. También pueden existir hasta 500 individuos de arbustos como brea, espinillo, garabato, tala, chañar y mistol.
Servicios ambientales. Este bosque provee servicios ambientales como la regulación hídrica en cantidad y calidad, conservación del suelo, la purificación del aire y la protección de flora y fauna autóctona.
El 31 por ciento del territorio del noroeste cordobés está desertificado, según un estudio de Alicia Barchuk, investigadora de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La especialista adjudica este problema a los desmontes y rolados para cambiar el uso de suelo y convertirlo en predios cultivables o ganaderos.
El objetivo de la ley de bosques debería ser la protección de estos ecosistemas y determinar qué actividades se pueden realizar en ella según su grado de conservación (verde, amarillo y rojo).
Pero el texto provincial no cumple con ese objetivo, según los ambientalistas. Sin embargo, tampoco conforma a los productores rurales.
A su vez, el pedido de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema impide que la Provincia reciba los fondos de la Nación destinados a reforzar los controles y a compensar a los dueños de los predios que conservan el monte nativo. Son alrededor de 20 millones de pesos anuales.
Desde junio a noviembre, los desmontes en el bosque chaqueño cordobés se dieron en su mayoría en predios ubicados en la categoría roja según la ley de bosques nativos.
Estos sitios son los que poseen el monte mejor conservado y en los que menos intervención humana debe haber.
El desmonte total de predios con bosque autóctono está prohibido en la provincia, ya que rigen las leyes provinciales de bosques nativos (9.814), sancionada en agosto de 2010, y la 9.219, sancionada en 2005, que prohíbe la deforestación total de campos.
Sin embargo, la norma provincial sí prevé la intervención del bosque para actividad agroganadera como desmonte selectivo e implantación de pasturas exóticas. Incluso autoriza el desmonte total, si el sitio es apto para riego.
Desde sectores ambientalistas señalan que por este motivo y otros la ley provincial sería inconstitucional al no respetar los presupuestos mínimos que exige la ley nacional. La Corte Suprema de Justicia tiene en su poder una presentación judicial en este sentido realizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto.
La propia ONG Guyra, que realiza los informes mensuales a través de imágenes satelitales, resalta el caso cordobés: “Se destaca nuevamente la deforestación ocurrida en Argentina en la provincia de Córdoba, desmontes en la zona roja categorizada como de ‘protección boscosa’, según la ley de bosques”.
Luego menciona los casos anteriores de desmonte en zona roja. Ocurrieron en junio y octubre.
Noviembre “tranquilo”. Noviembre no fue la excepción y también se detectó desmonte en el bosque chaqueño cordobés. No obstante, fue el mes menos crítico. Desaparecieron 230 hectáreas distribuidas en los departamentos Ischilín (84 hectáreas), Río Seco (41), Sobremonte (57) y Tulumba (48).
Un mes “tranquilo” comparado con los anteriores cuando la deforestación rondó entre las 640 y 3.300 hectáreas mensuales. El pico de los desmontes se dio entre junio y septiembre.
El departamento de Ischilín sigue siendo el más afectado por esta actividad. A 11,5 kilómetros al norte de Quilino por la ruta nacional 60 las imágenes satelitales registraron varios predios desmontados en zona roja. Esta escena se repitió durante todo el año.
La tasa anual de desmonte alcanza las 23,3 hectáreas diarias. Es decir que se desmontan por día el equivalente a bosque nativo chaqueño de 31,5 canchas de fútbol como la del Estadio Mario Kempes.
Sólo quedan 600 mil hectáreas de bosque nativo en pie de las 12 millones que supo tener Córdoba a inicios del siglo 20.
En una hectárea de bosque nativo bien conservado puede haber hasta 500 especímenes de quebracho, algarrobo, entre otros. También pueden existir hasta 500 individuos de arbustos como brea, espinillo, garabato, tala, chañar y mistol.
Servicios ambientales. Este bosque provee servicios ambientales como la regulación hídrica en cantidad y calidad, conservación del suelo, la purificación del aire y la protección de flora y fauna autóctona.
El 31 por ciento del territorio del noroeste cordobés está desertificado, según un estudio de Alicia Barchuk, investigadora de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
La especialista adjudica este problema a los desmontes y rolados para cambiar el uso de suelo y convertirlo en predios cultivables o ganaderos.
El objetivo de la ley de bosques debería ser la protección de estos ecosistemas y determinar qué actividades se pueden realizar en ella según su grado de conservación (verde, amarillo y rojo).
Pero el texto provincial no cumple con ese objetivo, según los ambientalistas. Sin embargo, tampoco conforma a los productores rurales.
A su vez, el pedido de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema impide que la Provincia reciba los fondos de la Nación destinados a reforzar los controles y a compensar a los dueños de los predios que conservan el monte nativo. Son alrededor de 20 millones de pesos anuales.
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