La marea roja ha dejado en los últimos días miles de peces muertos, la mayoría de ellos salmonetes, en playas de la costa oeste de Florida, lo que supone la tercera ocasión que ocurre algo así en esta zona del país durante este año.
Las autoridades locales confirmaron hoy que la acumulación de peces muertos se debe a la marea roja, un fenómeno que se produce por el exceso de determinadas microalgas en el agua, que la tiñen de un tono rojizo y la llenan de toxinas que afectan a la vida marina.
El Departamento de Salud del condado de Sarasota (Florida) insistió en un comunicado en que bañarse en estas aguas es seguro y que los únicos inconvenientes pueden ser para quienes padezcan asma o algún problema respiratorio crónico.
La mayor parte de los peces que han aparecido durante esta semana arrastrados hasta las playas de Sarasota y Charlotte son salmonetes (lisas), que previsiblemente formaban parte de un banco que fue atrapado por la marea roja y luego arrastrado hasta la orilla por los fuertes vientos hacia el oeste.
Los peces empezaron a aparecer el pasado lunes y hoy se sigue trabajando en la retirada de los animales muertos, que continúan llegando aunque en menores cantidades.
El pasado octubre se contabilizaron en tan sólo dos días hasta siete toneladas de peces muertos en la costa suroeste de Florida. Previamente, en julio, ocurrió algo parecido en esa misma zona y se hallaron incluso tiburones y manatíes muertos, así como anguilas, cangrejos, rayas, tortugas y peces tropicales.
Se trata de un fenómeno relativamente frecuente en las costas de Florida que dan al Golfo de México y, según el Departamento de Salud de Sarasota, incluso existe constancia de mareas rojas en los escritos de los exploradores españoles que se adentraron en este territorio hace quinientos años.
Las autoridades locales confirmaron hoy que la acumulación de peces muertos se debe a la marea roja, un fenómeno que se produce por el exceso de determinadas microalgas en el agua, que la tiñen de un tono rojizo y la llenan de toxinas que afectan a la vida marina.
El Departamento de Salud del condado de Sarasota (Florida) insistió en un comunicado en que bañarse en estas aguas es seguro y que los únicos inconvenientes pueden ser para quienes padezcan asma o algún problema respiratorio crónico.
La mayor parte de los peces que han aparecido durante esta semana arrastrados hasta las playas de Sarasota y Charlotte son salmonetes (lisas), que previsiblemente formaban parte de un banco que fue atrapado por la marea roja y luego arrastrado hasta la orilla por los fuertes vientos hacia el oeste.
Los peces empezaron a aparecer el pasado lunes y hoy se sigue trabajando en la retirada de los animales muertos, que continúan llegando aunque en menores cantidades.
El pasado octubre se contabilizaron en tan sólo dos días hasta siete toneladas de peces muertos en la costa suroeste de Florida. Previamente, en julio, ocurrió algo parecido en esa misma zona y se hallaron incluso tiburones y manatíes muertos, así como anguilas, cangrejos, rayas, tortugas y peces tropicales.
Se trata de un fenómeno relativamente frecuente en las costas de Florida que dan al Golfo de México y, según el Departamento de Salud de Sarasota, incluso existe constancia de mareas rojas en los escritos de los exploradores españoles que se adentraron en este territorio hace quinientos años.
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