La emisión de dióxido de carbono a la atmósfera como consecuencia de la deforestación amazónica alcanzó los 352 millones de toneladas este año, lo que supone un descenso del 16 por ciento frente a 2011, informó hoy el estatal Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE).

El área deforestada equivale a multiplicar por tres la superficie de Sao Paulo, el mayor núcleo urbano de Brasil.

Según el INPE, la
mitad de la masa forestal está compuesta de carbono que se emite a la
atmósfera en forma de CO2 cuando se quema madera, por la tala árboles y
otras alteraciones de la naturaleza.
La velocidad da transferencia
de CO2 a la atmósfera está relacionada a la explotación maderera y a la
agricultura abusiva, entre otros factores.EFE
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