El
Consejo de Administración de Nuclenor ha ratificado la decisión de "cese
de la actividad de la central nuclear de Santa María de Garoña", ha
informado hoy la propia Nuclenor en nota de prensa.
La decisión, tal y como ha explicado la empresa propietaria de
la central, se ha tomado tras conocer el texto final de la ley de
medidas fiscales publicado en el BOE ayer, 28 de diciembre, confirmado
la aplicación retroactiva del nuevo impuesto nuclear.
Esta situación supondría que la sociedad entre en una de las causas de disolución previstas por la legislación sobre sociedades, precisa Nuclenor, propiedad de Iberdrola y Endesa generación al 50 por ciento.
La empresa titular de la central resalta en el comunicado que la magnitud del impuesto a pagar situaría a Nuclenor en patrimonio neto negativo.
Ante este escenario la empresa señala que "la única decisión responsable" de los administradores para salvaguardar los derechos de los trabajadores y la capacidad económica para acometer el desmantelamiento es "el cierre inmediato" de la instalación.
No obstante, el Consejo de Nuclenor, informa de que ha presentado una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda para que confirme la aplicación retroactiva del nuevo impuesto, en función de la cual se ha adoptado el acuerdo.
A la vista del resultado de la consulta, Nuclenor llevará a cabo las acciones que corresponda y, de ratificarse los términos sobre la retroactividad de la ley, se confirmaría que la única decisión que podrían tomar es la del cierre definitivo, antes de la entrada en vigor de la ley.
Además, la empresa propietaria de la central ha destacado que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo fue informado de las consecuencias que tendría el Proyecto de Ley sobre Nuclenor y del contenido del dictamen elaborado por Ernst & Young (auditor de cuentas de Nuclenor), que indica que esta decisión sería tremendamente significativa para la Sociedad, hasta el punto de que probablemente la colocaría en una situación de patrimonio neto negativo.
En estas condiciones, la opinión de la empresa auditora sobre las cuentas anuales de Nuclenor correspondientes al ejercicio 2012 incluiría lo que técnicamente se conoce por una incertidumbre por "gestión continuada".
Esta situación señalaría que existen dudas sobre la continuidad de la empresa, ya que la entrada en vigor de un impuesto sobre el combustible nuclear representaría para Nuclenor el desembolso de 152,8 millones de euros, lo que significaría que el patrimonio de la Sociedad pasaría a ser negativo, agrega la nota. EFE
Esta situación supondría que la sociedad entre en una de las causas de disolución previstas por la legislación sobre sociedades, precisa Nuclenor, propiedad de Iberdrola y Endesa generación al 50 por ciento.
La empresa titular de la central resalta en el comunicado que la magnitud del impuesto a pagar situaría a Nuclenor en patrimonio neto negativo.
Ante este escenario la empresa señala que "la única decisión responsable" de los administradores para salvaguardar los derechos de los trabajadores y la capacidad económica para acometer el desmantelamiento es "el cierre inmediato" de la instalación.
No obstante, el Consejo de Nuclenor, informa de que ha presentado una consulta vinculante a la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda para que confirme la aplicación retroactiva del nuevo impuesto, en función de la cual se ha adoptado el acuerdo.
A la vista del resultado de la consulta, Nuclenor llevará a cabo las acciones que corresponda y, de ratificarse los términos sobre la retroactividad de la ley, se confirmaría que la única decisión que podrían tomar es la del cierre definitivo, antes de la entrada en vigor de la ley.
Además, la empresa propietaria de la central ha destacado que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo fue informado de las consecuencias que tendría el Proyecto de Ley sobre Nuclenor y del contenido del dictamen elaborado por Ernst & Young (auditor de cuentas de Nuclenor), que indica que esta decisión sería tremendamente significativa para la Sociedad, hasta el punto de que probablemente la colocaría en una situación de patrimonio neto negativo.
En estas condiciones, la opinión de la empresa auditora sobre las cuentas anuales de Nuclenor correspondientes al ejercicio 2012 incluiría lo que técnicamente se conoce por una incertidumbre por "gestión continuada".
Esta situación señalaría que existen dudas sobre la continuidad de la empresa, ya que la entrada en vigor de un impuesto sobre el combustible nuclear representaría para Nuclenor el desembolso de 152,8 millones de euros, lo que significaría que el patrimonio de la Sociedad pasaría a ser negativo, agrega la nota. EFE
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