Un
equipo de científicos de La Rioja investiga nuevos compuestos
anticancerígenos en hongos comestibles que se cultivan en esta
comunidad, a partir de los cuales se puedan desarrollar medicamentos
contra el cáncer, han informado a Efe los responsables del estudio, Vanessa Grifoll y Marcos Vilariño.
El proyecto, con un coste de 177.000 euros, subvencionados por la Unión
Europea y el Gobierno riojano, se desarrolla en el Centro Tecnológico
del Champiñón (CTICH) de La Rioja, en colaboración con el Centro de
Investigación Biomédica de esta comunidad (CIBIR).
Ambos organismos quieren contribuir con este estudio, que tiene una duración aproximada de tres años, al auge que existe por los hongos como fuente de salud y desean que estas aportaciones en el campo de la investigación puedan suponer avances en la lucha contra el cáncer, han detallado ambos investigadores.
Ambos organismos quieren contribuir con este estudio, que tiene una duración aproximada de tres años, al auge que existe por los hongos como fuente de salud y desean que estas aportaciones en el campo de la investigación puedan suponer avances en la lucha contra el cáncer, han detallado ambos investigadores.
Miles de años
Grifoll ha indicado que los hongos han sido utilizados desde hace miles
de años para el tratamiento y la prevención de enfermedades, pero han
sido en las últimas dos o tres décadas cuando se han comenzado a
desarrollar investigaciones para demostrar las potentes propiedades de
algunos compuestos de los hongos en la prevención y tratamiento contra
el cáncer.
Esta investigación trata de extraer compuestos bioactivos -con actividad biológica dentro del organismo- capaces de presentar una actividad anticancerígena y que puedan suponer una alternativa o complemento a los tratamientos contra el cáncer.
Para tal fin, en una primera fase, se han obtenido extractos crudos de las especies de hongo cultivadas en La Rioja, primera zona productora de España de champiñón.
Se ha comprobado que todas contienen principios activos contra el cáncer de pulmón, ha afirmado Grifoll, que dirige el proyecto en el CTICH, situado en la localidad riojana de Autol.
Entre las especies analizadas están el champiñón común, los hongos cultivados y el shiitake y, en una segunda fase, se procederá al fraccionamiento de los extractos y a su posterior purificación con técnicas específicas para tal fin.
Los estudios complementarios realizados en el CIBIR, donde trabaja Vilariño, están permitiendo obtener "pequeños resultados muy interesantes en líneas celulares comerciales de pulmón", ha dicho.
Esta investigación trata de extraer compuestos bioactivos -con actividad biológica dentro del organismo- capaces de presentar una actividad anticancerígena y que puedan suponer una alternativa o complemento a los tratamientos contra el cáncer.
Para tal fin, en una primera fase, se han obtenido extractos crudos de las especies de hongo cultivadas en La Rioja, primera zona productora de España de champiñón.
Se ha comprobado que todas contienen principios activos contra el cáncer de pulmón, ha afirmado Grifoll, que dirige el proyecto en el CTICH, situado en la localidad riojana de Autol.
Entre las especies analizadas están el champiñón común, los hongos cultivados y el shiitake y, en una segunda fase, se procederá al fraccionamiento de los extractos y a su posterior purificación con técnicas específicas para tal fin.
Los estudios complementarios realizados en el CIBIR, donde trabaja Vilariño, están permitiendo obtener "pequeños resultados muy interesantes en líneas celulares comerciales de pulmón", ha dicho.
Estudios en animales
Una vez concluido este proceso, los compuestos bioactivos presentes en
los hongos con capacidad anticancerígena se someterán a estudios en
animales de laboratorio para confirmar esas propiedades, ha detallado.
"Muchas veces, el primer compuesto que se encuentra no es útil directamente para el objetivo final, pero sí da a los químicos la posibilidad de hacer toda una familia de compuestos alrededor de una molécula e identificar una que tenga propiedades que se puedan llevar a la clínica con todos los pasos que eso requiere", ha dicho.
Vilariño ha resaltado el alcance de esta investigación, dado que "sería un primer paso identificar nuevas moléculas que puedan servir como base para elaborar medicamentos contra el cáncer".
El CTICH, según Grifoll, inició esta investigación partiendo de la premisa de la existencia de estudios que aseguran las propiedades anticancerígenas de ciertos hongos; así como que el cáncer es una de las enfermedades que en el siglo XXI y que el hallazgo de nuevos compuestos supondría un gran avance en el campo de la medicina.
Ha citado algunas investigaciones que señalan que los hongos comestibles son una "valiosa" fuente de compuestos biológicamente activos y que algunos son usados en la prevención y terapia contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares. EFE.
"Muchas veces, el primer compuesto que se encuentra no es útil directamente para el objetivo final, pero sí da a los químicos la posibilidad de hacer toda una familia de compuestos alrededor de una molécula e identificar una que tenga propiedades que se puedan llevar a la clínica con todos los pasos que eso requiere", ha dicho.
Vilariño ha resaltado el alcance de esta investigación, dado que "sería un primer paso identificar nuevas moléculas que puedan servir como base para elaborar medicamentos contra el cáncer".
El CTICH, según Grifoll, inició esta investigación partiendo de la premisa de la existencia de estudios que aseguran las propiedades anticancerígenas de ciertos hongos; así como que el cáncer es una de las enfermedades que en el siglo XXI y que el hallazgo de nuevos compuestos supondría un gran avance en el campo de la medicina.
Ha citado algunas investigaciones que señalan que los hongos comestibles son una "valiosa" fuente de compuestos biológicamente activos y que algunos son usados en la prevención y terapia contra el cáncer y enfermedades cardiovasculares. EFE.
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