Fuerteventura
aspira a convertirse en reserva "Starlight" y a que sus cielos sean una
alternativa turística más; de momento, han comenzado los trabajos de
concienciación y se ha creado la primera empresa de la isla que organiza
excursiones en busca de estrellas y constelaciones.
Aunque Fuerteventura carece de cimas altas desde las que
contemplar el cielo como las que poseen La Palma o Tenerife, donde se
han instalado importantes observatorios astronómicos, existen áreas de
la zona central y de los Cuchillos de Vigán y, especialmente, en la
costa de Barlovento que continúan aún a resguardo de los efectos de la
contaminación lumínica.
Estas particularidades han llevado al
Cabildo de Fuerteventura a iniciar los trámites para que la UNESCO la
designe reserva "Starlight", un reconocimiento internacional a un
espacio comprometido en la defensa de la calidad de los cielos nocturnos
y al acceso a la observación de las estrellas.
Los deberes
De
momento, han comenzado a hacer los deberes y en los últimos tiempos,
tal y como explica a Efe el gerente de la Reserva de la Biosfera de
Fuerteventura, Tony Gallardo, "se han emprendido inversiones para
corregir los excesos cometidos".
Aunque aún el proceso se
encuentra en periodo de evaluación, Gallardo confía en que "a lo largo
de los próximos meses se produzca la declaración".
La distinción
"Starlight" volverá a poner en valor el cielo majorero, vinculado en la
época prehistórica al mundo mágico religioso de los mahos, antiguos
pobladores de la isla, tal y como demuestran la orientación de los
podomorfos de Tindaya y escenario, durante siglos, de leyendas o de
prácticas adivinatorias.
En pleno siglo XXI, el cielo de
Fuerteventura ha dejado sus funciones predictivas y es un atractivo
turístico más después de que la isla decidiera apuntarse a la moda del
ecoturismo y complementar la oferta de sol y playa con excursiones para
avistar cetáceos, programas de senderismo o deportes náuticos.
De
ecoturismo y empleo sabe Karen Moore una londinense que, tras trabajar
durante años en Madagascar para la ONG Reef Doctor con programas de
protección de los corales, recaló en Fuerteventura. Lo que iba a ser un
viaje de placer acabó en convertirla en una de los centenares de
extranjeros que han terminado trasladando su residencia a la isla.
Tras
años trabajando como dependienta, una noche de acampada en la zona de
Esquinzo y un cielo estrellado la convencieron de la necesidad de
compartir las vistas nocturnas y que ese sería su nuevo negocio.
Fotografiar la riqueza astronómica
Su
cabeza empezó a llenarse de ideas hasta que en enero consiguió crear
Stars by Night, la primera empresa de Fuerteventura encargada de
organizar excursiones nocturnas en las que los participantes pueden
conocer y fotografiar la riqueza astronómica.
En la aventura, a
Karen la acompaña como guía Enrique de Ferra, un ingeniero de
telecomunicaciones y astrónomo y que no se cansa de alabar las
maravillas nocturnas de la isla: "Hay sitios ideales aquí para los
apasionados de la astrofotografía con la posibilidad de admirar la Vía
Láctea, las constelaciones o estrellas fugaces de forma muy cómoda",
sostiene.
Además, para este colaborador del proyecto "Starlight",
la Fuerteventura nocturna "es un paraíso para la fotografía debido a la
variedad de paisajes preciosos y ricos en herencias culturales".
No
obstante, cree que aún las instituciones deben dotar a la isla de
infraestructuras adecuadas con el objetivo que prosperen las iniciativas
astroturísticas.
Cada excursión comienza con una cena en un
restaurante de Villaverde donde los participantes pueden degustar una
gastronomía elaborada con productos de la tierra y después a perseguir
estrellas por Vallebrón, Pozo Negro, Betancuria o Tefía, en cuyo
albergue el Cabildo ha instalado un observatorio astronómico.
Desde
hace semanas, los clientes han empezado a demandar, en algunos hoteles,
las excursiones de Karen y, aunque aún es pronto, ya planea crear
visitas para escolares, campañas sobre la contaminación lumínica o que
la isla acoja algún congreso sobre astronomía.
Mientras tanto,
Karen y Enrique recorren cada martes y jueves la isla huyendo de las
nubes y la contaminación lumínica y buscando puntos desde los que poder
ofrecer a sus clientes la Vía Láctea vista desde el suelo majorero. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario