La solución
para dar continuidad en España al sector pasa por un marco regulatorio
estable y predecible, que incentive la generación eólica
ECOticias.
El sector eólico ha perdido 14.300 empleos desde 2008 por la
incertidumbre regulatoria y la crisis económica, según el informe. En
los últimos seis años, el ahorro para España de combustibles fósiles y
de emisiones de CO2 acumulado por la eólica supera en más de 3.000 millones a las primas percibidas por el sector.
“La solución para dar continuidad en España al sector pasa por un
marco regulatorio estable y predecible, que incentive la generación
eólica. De lo contrario, el país perderá niveles importantes de
inversión y empleo en los próximos años”, señala el Estudio del impacto macroeconómico del sector eólico en España en 2011, elaborado por la firma de consultoría Deloitte, que cifra en 27.000 millones de euros esta posible pérdida de inversiones.
En sus conclusiones, el informe indica que “la industria eólica
confirma en 2011 su importancia para la economía española, pero reduce
por tercer año consecutivo su aportación al PIB. El potencial del
sector para contribuir al crecimiento económico del país está
claramente infrautilizado”. Y añade: “Esta situación ha sido provocada
por decisiones políticas (la falta de un marco retributivo para nuevas
instalaciones más allá de 2012, la moratoria que suspende los
incentivos renovables, etcétera) que amenazan la permanencia de la
industria eólica en España: se está perdiendo una oportunidad histórica
de liderar un sector industrial de vanguardia a nivel global”.
Una de las consecuencias de estas decisiones es la pérdida de 14.319
empleos desde finales de 2008, lo que sitúa en 27.119 los trabajadores
(directos e indirectos) del sector a finales de 2011. En ese año, se
perdieron 2.085 puestos de trabajo directos y 1.543 indirectos (en
total, 3.628), una tendencia que se ha agravado en 2012 por la moratoria
para nuevas instalaciones.
Según Deloitte, la contribución total del sector al PIB fue de 2.623
millones de euros (suma de la aportación directa e indirecta) en 2011,
lo que representa el 0,24% sobre el total. Esto significa una caída en
términos reales del 12,62% respecto a 2010.
La eólica en 2011 sustituyó 8,3 millones de teps en importaciones de
combustible fósil, por valor de 1.919 millones de euros. Asimismo,
evitó la emisión de 21,97 millones de toneladas de CO2,
valoradas en más de 282 millones. Si se comparan las primas percibidas
por la eólica durante el periodo 2005-2011 (9.028 millones) con el
impacto económico que supone evitar importaciones de combustibles
fósiles y emisiones de CO2 (12.101 millones), se observa que el ahorro para el país ha sido de 3.073 millones, según el informe.
El esfuerzo de la industria eólica española en I+D+i durante el
ejercicio 2011 fue de 118 millones de € (el 7,25% de la contribución
sectorial al PIB, frente al 1,35% que representa la I+D+i total sobre
el conjunto del PIB español). Las exportaciones del sector fueron de
1.893 millones de euros, tras caer un 14,2%.
Deloitte destaca que fuera de España existen oportunidades derivadas
del aumento de capacidad instalada que se producirá en los próximos
años: la Agencia Internacional de la Energía estima que a nivel mundial
la potencia eólica instalada en 2020 alcanzará los 582 GW, de los que
213 GW estarán en la UE. “Ello constituye una importante oportunidad
para la empresas del sector, que podría desaprovecharse si se produce
un desmantelamiento de la industria nacional derivado de la falta de
proyectos en nuestro país (se perderían las capacidades y experiencias
acumuladas de los últimos años) y no se contaría con la referencia de
una industria nacional líder”, dice el informe.
Ante esta situación de crisis, Deloitte recomienda al Gobierno la
puesta en marcha de un marco regulatorio apropiado y estable a largo
plazo en el que no exista incertidumbre con respecto a la evolución
futura de las reglas del mercado. Y a las empresas, el replanteamiento
de los modelos de negocio para permitir aprovechar las capacidades
desarrolladas y el conocimiento adquirido.
Durante la presentación del informe, que ha tenido lugar hoy en Madrid, Rocío Sicre, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE),
ha reforzado este mensaje: “El sector necesita un marco regulatorio
que le dé visibilidad a largo plazo para poder hacer su trabajo”,
afirmó, y “la eólica está dispuesta a dialogar con el Gobierno para
ello”.
Asimismo, señaló que el sector entiende que acabar con el déficit de
tarifa sea una prioridad para el Ejecutivo, pero debe entender que
“las primas a la eólica no son responsables del déficit”.
Para consultar el Estudio del impacto macroeconómico del sector eólico en España en 2011, pincha aquí.
Para consultar el Estudio del impacto macroeconómico del sector eólico en España en 2011, pincha aquí.

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