Un
terremoto de 7.3 de magnitud sacudió ayer el noreste de Japón y un
pequeño tsunami llegó a la costa en la misma región donde el 11 de marzo
del año pasado se produjo un devastador terremoto y posterior tsunami.
El tsunami del viernes hizo que llegaran olas de un metro a la costa de
Miyagi, que el año posado quedó destruida en el devastador temblor.
En la noche (local) se desactivó la alerta de tsunami. Al menos 11 personas resultaron heridas leves.
En las ruinas de la central nuclear de Fukushima no se registraron
mayores daños, según la empresa gestora, Tepco. Tampoco en las otras
centrales nucleares en la región se registraron daños de importancia. La
agencia atómica de Naciones Unidas (ONU) dijo que las autoridades
japonesas le informaron que no se habían detectado problemas en las
plantas de energía nuclear.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) declaró que su Centro
de Emergencias e Incidentes estuvo en contacto con la Autoridad
Reguladora Nuclear de Japón (NRA) “para recolectar información sobre el
estado de (...) las plantas de energía nuclear que podrían verse
afectadas”.
En la de Fukushima el año pasado se fundieron reactores y hubo emisiones
radioactivas. El 11 de marzo de 2001 un terremoto de magnitud 9 y un
tsunami asoló el noreste del país.
Cientos de residentes se refugiaron por temor al oleaje. Cerca de un
millar de casas se quedaron sin suministro eléctrico y el tráfico quedó
interrumpido. El centro del sismo fue localizado a las 17:18 horas
(local) a 240 kilómetros de la costa de la provincia de Miyagi y a una
profundidad de diez kilómetros.
Poco después se produjo otro temblor de magnitud 6.2. Podría ser que los
movimientos telúricos de ayer fuesen una réplica del terremoto de marzo
de 2011, según los expertos, que consideran posible que en los próximos
días siga temblando mucho.
El temblor se sintió también en Tokio, pero no se puede comparar con el
del año pasado. El aeropuerto de Narita reanudó sus operaciones luego de
un breve cierre para revisiones de seguridad.


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