La masa de aire frío que accederá mañana por el norte de la Península supondrá un brusco descenso de los termómetros de ocho grados o más, y nevadas en cotas bastante bajas.
Las consecuencias más adversas de la masa de aire fría, que
chocará con otra de carácter seco, afectará sobre todo a Castilla y
León, Aragón, Cantábrico, Pirineos y Cataluña, ha explicado a EFE el
portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas.
El
fenómeno adverso, que entrará durante las últimas horas del día 22, se
prolongará hasta el miércoles de la próxima semana y, además de la
lluvia y de la nieve, vendrá acompañado de un fuerte viento en algunas
zonas, lo que contribuirá a agravar la sensación térmica de frío.
En Andalucía también soplarán los vientos, aunque se concentrarán en las áreas de montaña.
La
bajada de las temperaturas, que se extenderá a las islas Baleares, será
de ocho o más grados en el caso de las máximas, y de seis a ocho grados
en el caso de las mínimas.
En cuanto al viento, el sábado soplará
el cierzo en los Pirineos de Aragón, La Rioja y Navarra, lo que
provocará una sensación térmica "muy desagradable", ha añadido Alejandro
Lomas.
Las precipitaciones caerán sobre todo en el extremo norte y en las islas Baleares
El
domingo, las lluvias y las nevadas quedan en un segundo lugar y el
protagonismo corresponde al frío, la hielo y a las heladas.
Así,
muchas zonas registrarán temperaturas de menos cinco grados, sobre todo
en las mesetas y en las áreas del interior peninsular.
Durante las últimas horas del viernes y el sábado se activarán algunos avisos naranja (riesgo) en el norte del país.
El domingo próximo las mínimas serán aún más bajas que el sábado y se producirán heladas. EFEverde
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