miércoles, 20 de febrero de 2013

Secadero ecológico de astillas mediante el aprovechamiento de energía solar y lumínica

El secadero de RMD permite disminuir la humedad de las astillas para mejorar la eficiencia de las calderas de biomasa, aumentar el rendimiento y disminuir el mantenimiento.
 ECOticias.
El dispositivo de la empresa RMD fue uno de los candidatos al Premio a la Innovación Tecnológica de Expobioenergía 2012.
El secadero de RMD permite disminuir la humedad de las astillas para mejorar la eficiencia de las calderas de biomasa, aumentar el rendimiento y disminuir el mantenimiento.
Para poder secar con calor es necesario generar una corriente de aire caliente que secuestre la humedad y la extraiga del material. Para ello se emplea el calor del sol. Este sistema consigue crear una corriente de aire caliente y forzarla a pasar por el material húmedo, de forma que arrastra la humedad y se elimina. El secadero contiene dos estructuras bien diferenciadas pero conectadas. Por un lado, una parte genera la corriente de aire caliente y, por otro lado, otra estructura almacena y seca las astillas.
El generador de la corriente de aire caliente consiste en un cajón con la base aislante y las paredes y el techo de metacrilato transparente, para que pase la luz del sol. En su interior hay instalados unos tubos de aluminio pintados de color negro que absorben la radiación solar. En cada parte lateral inferior del cajón se dispone una entrada de aire frío y, en la parte superior, una salida de aire caliente. Esta estructura está cerrada herméticamente. La zona donde se almacenan las astillas húmedas tiene las paredes aislantes y el suelo de rejilla. En la parte inferior del suelo se instala una tubería perforada que suministrará el aire caliente a las astillas. Toda la estructura tiene que tener orientación Norte- Sur para aprovechar al máximo la radiación y la iluminación solar.
El calor del sol que absorben los tubos genera una corriente de convección, es decir, entra aire frío por la parte inferior y, al ser más ligero, sale por la parte superior de forma natural. Unos extractores aumentan el flujo y fuerzan al aire caliente a bajar hacia la zona de almacenamiento de las astillas húmedas. A través de la tubería perforada se obliga al aire a pasar por las astillas húmedas con el consiguiente arrastre de humedad y secado de las mismas. Un volteo periódico del material permitirá su total secado.
El sistema se sustenta de forma natural. Por una parte, el calor lo proporciona el sol y, por otra parte, la instalación de placas solares permite obtener electricidad para mover los extractores. La eficiencia del sistema mejora si se construyen espejos para focalizar la radiación e iluminación solar hacia los tubos negros.

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