domingo, 23 de diciembre de 2012

Investigadores proponen producir alimentos a partir de la biorefinería


“A través del uso de la biorefinería aplicada en la caña de azúcar se pueden producir alimentos como los aminoácidos y proteínas”, señala el doctor Rodolfo Quintero Ramírez, coordinador de la licenciatura en Ingeniería Biológica de la uam-Cuajimalpa y líder del proyecto.

Tanto la refinería tradicional como la biorefinería efectúan procesos similares en cuanto a su forma de operar; la diferencia radica en que la segunda utiliza una fuente renovable o de origen biológico, conocida como biomasa, de la cual se producirá uno o varios productos sin dejar residuos.

“El proceso de biorefinería comprende tres pasos esenciales. El primero de ellos es tomar el azúcar de caña y colocarla en agua. El segundo: por medio de fermentadores (bacterias, hongos o levaduras) y varios nutrientes, el azúcar se transforma en el producto deseado. En el tercero se realiza la purificación del producto final”, explica Quintero Ramírez.

Pero este concepto de biorefinería no es algo nuevo, ya que en países como Brasil y Estados Unidos se fabrica etanol con esta técnica, a partir de caña de azúcar y de maíz, respectivamente. En el caso de nuestro país, este procedimiento es nuevo y aún no surte el impacto esperado.

De acuerdo con la Confederación Nacional Campesina, en 2011 México importó 74% del arroz y 25% del maíz que requieren las familias mexicanas. Esto trae una doble problemática: que nuestro país esté en una posición vulnerable ante los precios internacionales, y que el sector agropecuario nacional se desintegre.

Ambos motivos sirvieron de base para que el grupo de investigación liderado por Quintero Ramírez propusiera este proyecto, que tiene como objetivos hacer de México un país autosuficiente en materia de producción alimentaria, y con ello, disminuir la importación y los costos de alimentos como aminoácidos y proteínas.

Existen varias razones del porqué se decidió tomar como biomasa la caña de azúcar. Una de ellas es que este alimento cuenta con un gran número de derivados que deben ser consumidos por el ser humano, como es el caso de la lisina, un aminoácido vital que no puede ser fabricado por el hombre.

“Otro motivo es que toda la caña de azúcar es aprovechable si los fines son la producción de alimentos destinados tanto a animales como a personas. Y un tercero es que la industria azucarera necesita ser rescatada e impulsada tecnológicamente hablando”, añade el doctor Rodolfo Quintero.

En su etapa inicial, este proyecto contó con un monto de 4 millones de pesos, otorgado por la propia universidad. Actualmente se encuentra aprobado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el cual entregará los medios materiales para que dicho proyecto se lleve a cabo.

Entre los miembros de la UAM que integran dicho proyecto están la doctora María Teresa López, el doctor Javier Valencia y Joselin Aguilera Baez, estudiante de Ingeniería Biológica y colaboradora directa del doctor Quintero Ramírez.

También cuentan con la colaboración de científicos del Instituto Tecnológico de Veracruz y con el Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

“Luego de haber conseguido el financiamiento por parte del Conacyt, el siguiente paso es buscar que el sector privado apueste por este proyecto y nos permita aplicar los conocimientos teóricos y prácticos en aras de un bien social”, indicó el coordinador de Ingeniería Biológica.

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