Resulta contradictorio que mientras algunas organizaciones luchan por
promover el manejo responsable de los residuos sólidos, sobre todo de
aquellos catalogados como peligrosos por sus componentes, las exigencias
de autoridades medioambientales obstaculizan la labor.
Este es el caso del centro comercial Premium Plaza, pionero en la campaña de disposición final de pilas usadas, que adelantó con éxito en 2010. "Para adelantar esta campaña el Área Metropolitana nos exigió licencia ambiental", recuerda Patricia Jaramillo Rúa, directora de Mercadeo de Premium. A ello se sumó el cobro por kilo en el depósito donde debían disponer los recipientes mientras los recogían.
Así y todo, gracias a esta campaña en la que recolectaron 3.593 pilas, se evitó la contaminación de casi 653 millones de litros de agua. Es importante señalar que las pilas usadas no las reciben en La Pradera y la disposición final se llevó a cabo en Cundinamarca.
Corporaciones ambientales como Corpourabá, que acaba de lanzar la campaña Recopila, contribuyen al manejo de estos residuos.
La contaminación de las fuentes hídricas no es la única consecuencia negativa. Según explica Ricardo Jiménez, de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (Wspa, por sus siglas en inglés), las botellas y bolsas plásticas, latas, cuerdas y todo tipo de desechos que las personas lanzan a mares y ríos "contaminan nuestro planeta y causan sufrimiento y muerte a miles de animales que lo habitan".
A pesar de los obstáculos y de la falta de sitios adecuados para la disposición final, varias empresas se las ingenian para revertir sus procesos hasta el punto de transformar sus residuos en nuevas materias primas.
Este es el caso de la empresa Firplak, que empezó como fabricante de productos de fibra de vidrio en 1979 (bañeras, jacuzzis), luego sumó otra línea en polimero colado (lavaplatos, mesones, lavaderos) y exporta a 14 países.
Con la creación de un proceso en la planta ambiental, los desperdicios de estos dos materiales, altamente contaminantes, dejaron de ir al relleno sanitario. "En promedio reutilizamos mensualmente el 98 por ciento de nuestros residuos", explicó Eresbey Mesa, jefe de la planta ambiental.
Con botellas
Al PET también le encontraron otro uso sano. Andercol, empresa química líder en producción y comercialización de resinas, del Grupo Mundial, desarrolló una fórmula que permite reutilizar 10,000 botellas PET en la fabricación de cada tonelada de su producto Cristalan Ecoline y con menor huella de carbono que las resinas convencionales.
Este gran avance va más allá de la disminución de elementos químicos convencionales, pues en el desarrollo de cada tonelada del nuevo producto que evita que lleguen las 10.000 botellas a rellenos sanitarios, también se utilizan materiales de origen vegetal, amigables con el medio ambiente y de fuente renovable.
Estas empresas son ejemplo de que existen cada vez más iniciativas verdes que propenden por el desarrollo sostenible. Lo importante es que todos, desde los hogares y los negocios, hagamos parte del manejo responsable de los residuos y exijamos los sitios adecuados para hacerlo.
Este es el caso del centro comercial Premium Plaza, pionero en la campaña de disposición final de pilas usadas, que adelantó con éxito en 2010. "Para adelantar esta campaña el Área Metropolitana nos exigió licencia ambiental", recuerda Patricia Jaramillo Rúa, directora de Mercadeo de Premium. A ello se sumó el cobro por kilo en el depósito donde debían disponer los recipientes mientras los recogían.
Así y todo, gracias a esta campaña en la que recolectaron 3.593 pilas, se evitó la contaminación de casi 653 millones de litros de agua. Es importante señalar que las pilas usadas no las reciben en La Pradera y la disposición final se llevó a cabo en Cundinamarca.
Corporaciones ambientales como Corpourabá, que acaba de lanzar la campaña Recopila, contribuyen al manejo de estos residuos.
La contaminación de las fuentes hídricas no es la única consecuencia negativa. Según explica Ricardo Jiménez, de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (Wspa, por sus siglas en inglés), las botellas y bolsas plásticas, latas, cuerdas y todo tipo de desechos que las personas lanzan a mares y ríos "contaminan nuestro planeta y causan sufrimiento y muerte a miles de animales que lo habitan".
A pesar de los obstáculos y de la falta de sitios adecuados para la disposición final, varias empresas se las ingenian para revertir sus procesos hasta el punto de transformar sus residuos en nuevas materias primas.
Este es el caso de la empresa Firplak, que empezó como fabricante de productos de fibra de vidrio en 1979 (bañeras, jacuzzis), luego sumó otra línea en polimero colado (lavaplatos, mesones, lavaderos) y exporta a 14 países.
Con la creación de un proceso en la planta ambiental, los desperdicios de estos dos materiales, altamente contaminantes, dejaron de ir al relleno sanitario. "En promedio reutilizamos mensualmente el 98 por ciento de nuestros residuos", explicó Eresbey Mesa, jefe de la planta ambiental.
Con botellas
Al PET también le encontraron otro uso sano. Andercol, empresa química líder en producción y comercialización de resinas, del Grupo Mundial, desarrolló una fórmula que permite reutilizar 10,000 botellas PET en la fabricación de cada tonelada de su producto Cristalan Ecoline y con menor huella de carbono que las resinas convencionales.
Este gran avance va más allá de la disminución de elementos químicos convencionales, pues en el desarrollo de cada tonelada del nuevo producto que evita que lleguen las 10.000 botellas a rellenos sanitarios, también se utilizan materiales de origen vegetal, amigables con el medio ambiente y de fuente renovable.
Estas empresas son ejemplo de que existen cada vez más iniciativas verdes que propenden por el desarrollo sostenible. Lo importante es que todos, desde los hogares y los negocios, hagamos parte del manejo responsable de los residuos y exijamos los sitios adecuados para hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario