La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha
otorgado la declaración de impacto ambiental a la carretera CV-13 que
une Torreblanca con las instalaciones del aeropuerto de Castelló, en
Vilanova d'Alcolea. De este modo, la Dirección General de Evaluación
Ambiental y Territorial da el visto bueno definitivo al proyecto después
de ejecutarse siete de las ocho modificaciones propuestas desde la
administración autonómica para mejorar el trazado inicial.
Según explicó ayer la concejal de Urbanismo de Torreblanca, Rosana Fabregat, esta nueva declaración "dará cobertura a las modificaciones que se han realizado en el vial".
Entre las mejoras se encuentran la sustitución de dos pasos inferiores por un paso único en el punto kilométrico 4,500 para garantizar la continuidad de caminos permitiendo una mejor evacuación de aguas en caso de lluvia o una ligera modificación del trazado original en el entronque de la carretera CV-13 y la autopista de peaje AP-7.
Todas las correcciones se han realizado responden a las peticiones de la Dirección General de Obras Públicas excepto una, que la ha solicitado expresamente el consistorio.
Fabregat recordó que el Ayuntamiento de Torreblanca pidió la ejecución de un semienlace hasta el núcleo urbano que se ha tenido que diseñar en un punto de cruce entre la citada carretera y la CV-145.
La primera declaración de impacto ambiental favorable se concedió en 2005. En febrero de 2008 la Generalitat Valenciana recibió la documentación en la que se detallaban las reformas propuestas. Las modificaciones han afectado a los términos municipales de Torreblanca, Benlloch, Vilanova y Alcalà de Xivert.
La carretera permitirá el acceso directo desde la fachada litoral al interior y comunicar con la autovía autonómica CV-10. Además, contribuirá a la mejora de la circulación vial entre dos viales rápidos que descongestionan el tráfico en la provincia.
Ahora, el vial está en servicio mientras que el aeropuerto, al que daba comunicación, está pendiente de recibir los aviones.
Según explicó ayer la concejal de Urbanismo de Torreblanca, Rosana Fabregat, esta nueva declaración "dará cobertura a las modificaciones que se han realizado en el vial".
Entre las mejoras se encuentran la sustitución de dos pasos inferiores por un paso único en el punto kilométrico 4,500 para garantizar la continuidad de caminos permitiendo una mejor evacuación de aguas en caso de lluvia o una ligera modificación del trazado original en el entronque de la carretera CV-13 y la autopista de peaje AP-7.
Todas las correcciones se han realizado responden a las peticiones de la Dirección General de Obras Públicas excepto una, que la ha solicitado expresamente el consistorio.
Fabregat recordó que el Ayuntamiento de Torreblanca pidió la ejecución de un semienlace hasta el núcleo urbano que se ha tenido que diseñar en un punto de cruce entre la citada carretera y la CV-145.
La primera declaración de impacto ambiental favorable se concedió en 2005. En febrero de 2008 la Generalitat Valenciana recibió la documentación en la que se detallaban las reformas propuestas. Las modificaciones han afectado a los términos municipales de Torreblanca, Benlloch, Vilanova y Alcalà de Xivert.
La carretera permitirá el acceso directo desde la fachada litoral al interior y comunicar con la autovía autonómica CV-10. Además, contribuirá a la mejora de la circulación vial entre dos viales rápidos que descongestionan el tráfico en la provincia.
Ahora, el vial está en servicio mientras que el aeropuerto, al que daba comunicación, está pendiente de recibir los aviones.
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