Las
recientes catástrofes causadas por fenómenos meteorológicos,
inundaciones en África, Indonesia y Australia, así como el grave
temporal que afectó a Europa occidental, volvieron a suscitar el debate
sobre el cambio climático. Pero éste no siempre es responsable.
El director de la ciudad de las Artes y las Ciencias Príncipe Felipe,
el científico Manuel Toharia, es uno de los principales críticos contra
la alarma causada por el cambio climático, como responsable de todas
las catástrofes y el principio del fin del planeta.
Según el científico, con frecuencia en este asunto se mezclan "mito y realidad".
En
cuanto a la posibilidad de que las catástrofes hayan aumentado,
Toharia, en declaraciones a EFE, argumentó que éstas siempre las ha
habido.
"No es verdad -agregó- que el cambio climático provoque
más catástrofes. Los datos de NOAA (Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica) señalan que, durante los últimos cincuenta años, las
catástrofes no han aumentado".
Toharia puso el ejemplo de los
ciclones. Mientras en el Caribe hay apenas un 20 por ciento de todos los
ciclones tropicales del mundo, el mayor número de ciclones y los más
devastadores suceden en Asia.
Pero, para el científico, a éstos no
se les da importancia "porque suceden en una zona pobre. Sin embargo,
si mueren 300 personas en Nueva Orleans se genera una tremenda alarma".
En
Estados Unidos, estas catástrofes crean pérdidas económicas
multimillonarias, "pero si eso mismo ocurre en un país muy pobre como
Filipinas, las pérdidas económicas son muy pocas, pero los muertos
pueden ser miles de personas más", aseveró el científico.
Los
cambios climáticos en la Tierra, indicó Toharia, "han sido una constante
a través de su historia. Cambios naturales donde los gases de efecto
invernadero, CO2 y vapor de agua, generados por el propio planeta, eran
devueltos a la atmósfera de donde procedían".
En ese intercambio
constante de gases de efecto invernadero, el nuevo factor que alerta a
los científicos "es que esta devolución acelerada de CO2 y vapor de
agua, desde hace un siglo o dos, pueda crear también una aceleración del
efecto invernadero y, por tanto, un calentamiento que sea diferente, en
el sentido de que hay un nuevo factor que es el humano".
Los
gases de efecto invernadero están aumentando mucho debido a las
combustiones de carbón y petróleo, que generan mayores concentraciones
de CO2 y vapor de agua.
"Pero si no hubiera efecto invernadero
estaríamos en una temperatura de 18 bajo cero. El efecto invernadero es
un extraordinario aliado de la vida", dijo el científico.
Por otra
parte, Toharia quiso incidir en la diferencia entre el clima y el
tiempo, que en muchas ocasiones da lugar a confusiones: "que este año
haya hecho más calor no significa nada, eso es el tiempo. El tiempo
cambia todos los días, y el clima es un promedio a largo plazo".
El
clima puede cambiar en unos sitios y en otros no, porque hay muchísimos
climas diferentes en el planeta y no todos cambian igual. Según
Toharia, "eso es una equivocación de los ecologistas, hacer pensar a la
gente que el cambio climático afecta a todo el mundo por igual".
Son
dos los tipos de intereses económicos que se mueven en torno al tema
del cambio climático, aseguró el científico: "Están los que lo niegan,
ligados a la industria del carbón y del petróleo, porque les interesa
seguir quemando fósiles".
"De igual forma que el mismo interés
pueda haber en defender lo contrario. Todo estriba en el gran negocio
que se ha montado en la lucha contra el CO2 y en particular el negocio
de las emisiones, que no deja de ser un gran negocio", concluyó Manuel
Toharia.
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