La normativa
limita a 18 superaciones horarias al año del umbral de 200
microgramos/m3 de NO2. Este umbral marca una referencia de la calidad
del aire en cada una de las estaciones.
ECOticias.
La lluvia y el viento se han manifestado como la mejores
herramientas para controlar los malos humos que se emiten en Madrid y
su área metropolitana. Cuando estos elementos fallan, el aire de Madrid
rebasa los límites legales. En estos dos últimos días, ocho estaciones
de las 24 de la red de la capital y cinco de las 23 de la red
autonómica superaron, algunas durante cinco horas, los límites marcados
por la Directiva para el NO2, (dióxido de nitrógeno), que se emite por
la combustión de hidrocarburos. Se estima que el 80% de esta
contaminación procede del tráfico de vehículos.
La situación anticiclónica, habitual en esta época del año en la
península, ha sacado los paños sucios de la calidad del aire en la
región y con especial énfasis en la capital. Nos viene a decir que si no
funcionan los elementos meteorológicos citados, no se “limpia” el aire
aunque la realidad es que el viento lo cambia de sitio, llevándolo a
otras zonas de la atmósfera.
ADVERTISEMENT
La
normativa limita a 18 superaciones horarias al año del umbral de 200
microgramos/m3 de NO2. Este umbral marca una referencia de la calidad
del aire en cada una de las estaciones.
Es previsible que este fenómeno se repita en próximos días si
persisten estas condiciones anticiclónicas, con la peculiaridad que las
altas concentraciones se registran en las últimas horas del día (entre
las 19 y las 24 horas), cuando se produce la clásica inversión térmica.
La subida de tarifas en el transporte público y la supresión de
numerosos servicios están también en la base de estos fenómenos de
contaminación que pueden repetirse cuando las condiciones lo propicien
como ocurre en estos días.
La Agencia Europea de Medio Ambiente estima que la contaminación del
aire en los 27 países de la Unión Europea produce la muerte prematura
de 400.000 personas al año. Para España la cifra se estima en unas
20.000 y para Madrid en más de 2000. Nuestros administradores no
parecen verse afectados por estas cifras y esconden la cabeza debajo
del ala. La capital incumple las exigencias legales en NO2 y está
sujeta a un proceso sancionador por ello.
Ecologistas en Acción denuncia la inoperancia de ambas
administraciones al no afrontar el problema de fondo como es modificar
el insostenible modelo de movilidad, causante esencial en casi su
totalidad de las emisiones contaminantes del aire en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario