miércoles, 4 de diciembre de 2013

Nobel altenativo para agrónomo suizo

Mientras en Malvinas Argentina, en Córdoba, un grupo de vecinos mantiene una protesta contra la instalación de Monsanto, nuevamente uno de los premios Nobel alternativos fue a la lucha contra los agroquímicos. Hace dos años lo recibió la argentina Sofía Gatica, que hoy lidera el campamento en la provincia meditarránea.
Esta vez fue para un agrónomo suizo Hans Herren creador de la Fundación Biovisión para el Desarrollo Ecológico con la misión de combatir el hambre y la pobreza desde sus raíces y difundir métodos ecológicos que mejoren de forma sostenible las condiciones de vida en África. Este investigador realizó un trabajo con una plaga exótica que afectó al continente africano por el cual se esparció por suelo y agua plaguicidas que no hicieron efecto y que sin embargo, generaron una gran contaminación.
Para Herren, el reconocimiento implicó modificar sus planes de jubilación: “Los recursos del premio irán al proyecto `Cambiando el rumbo de la agricultura mundial`, que tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria para el mundo”, explicó.
“Con nuestros proyectos de abajo hacia arriba, podemos mostrar en terreno -afirmó- que los métodos agrícolas ecológicos y sostenibles aumentan los rendimientos y podrían proporcionar alimentos suficientes y saludables para la población mundial“.
Ese enfoque en el plano internacional apoya a los gobiernos “en el análisis de sus sistemas alimentarios y el trazado del rumbo hacia un sistema de agricultura sostenible y distribución eficaz. Los dos enfoques combinados parecen muy prometedores”, apuntó.
“¿Cómo podemos alimentar al mundo dentro de cincuenta años, especialmente teniendo en cuenta las incertidumbres causadas por el cambio climático, el crecimiento de la población y la disminución de los recursos naturales? Las respuestas a esta pregunta indican que es necesario cambiar de rumbo la agricultura mundial, que los enfoques usuales ya no son una opción, y que un nuevo paradigma, superador de la revolución verde, es necesario, y urgente. El paradigma es prestar atención a la agricultura multifuncional y su papel clave en las tres dimensiones del desarrollo sostenible: ambiente, sociedad y economía… en este orden”, indicó el ganador.
Herren fue contratado por el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA), con sede en Nigeria, para desarrollar un enfoque alternativo. Para ello, desarrolló el Programa de Control Biológico en toda África, creó una coalición internacional y aseguró la financiación para luchar contra la cochinilla de la yuca por medios naturales. Con la ayuda de esta red mundial, el enemigo natural de la cochinilla, una avispa parásita, fue identificada en Paraguay.
Después de investigar más, Herren comenzó la cría de la avispa primero en condiciones de cuarentena durante las pruebas de seguridad y eficacia. Una vez que había sido comprobado que la avispa no se convertiría en un problema para el agroecosistema africano, comenzó una de las campañas de liberación más importantes de la historia humana. Alrededor de 1,6 millones de avispas fueron liberadas entre 1982 y 1993 -tanto desde un avión a baja altura especialmente equipado como a nivel del suelo- en 24 países del cinturón de la yuca, desde Senegal hasta Angola.
El Right Livelihood Award fue creado en 1980 para “honrar y apoyar las respuestas prácticas y ejemplares a los desafíos actuales más urgentes”. El filatelista sueco-alemán Jacob von Uexkull vendió su colección de estampillas para obtener los primeros recursos para financiar este premio.

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