La OMS estima
que más de 2 millones de personas mueren cada año a causa de la
inhalación de pequeñas partículas contaminantes del aire de espacios
interiores y exteriores. Las partículas PM10, de menos de 10 micras de
tamaño, pueden penetrar en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, y
causar así cardiopatías, cáncer de pulmón, asma e infecciones agudas de
las vías respiratorias inferiores. Las directrices de la OMS sobre
calidad de aire establecen una cifra de 20 microgramos por metro cúbico
(µg/m3) como media anual, pero los datos hoy publicados muestran que en
algunas ciudades la media de PM10 ha llegado hasta 300 µg/m3.
ECOticias.

Principales conclusiones
Las principales conclusiones de esta nueva recopilación son las siguientes:
- Los niveles persistentemente elevados de contaminación por partículas finas son comunes en muchas zonas urbanas. Esas partículas provienen a menudo de fuentes de combustión tales como centrales eléctricas y vehículos de motor.
- La gran mayoría de las poblaciones urbanas sufren una exposición media anual a partículas PM10 que supera el nivel máximo de 20 µg/m3 recomendado en las directrices sobre calidad del aire de la OMS. En promedio, solo unas pocas ciudades respetan actualmente los valores de referencia de la OMS.
- En lo que respecta a 2008, la mortalidad estimada atribuible a la contaminación atmosférica en las ciudades asciende a 1,34 millones de muertes prematuras. Si se hubiesen aplicado universalmente las directrices de la OMS, ese año la cifra habría sido de 1,09 millones. El número de muertes atribuibles a la contaminación atmosférica en las ciudades ha aumentado desde la estimación anterior de 1,15 millones de muertes en 2004. El aumento de la mortalidad que según las estimaciones puede atribuirse a la contaminación del aire urbano se explica por los recientes aumentos de la concentración de contaminantes en la atmósfera y del tamaño de las poblaciones urbanas, así como por el hecho de que se dispone de más datos y se emplean mejores métodos.
"La contaminación atmosférica es un problema de salud ambiental de
gran alcance, y es fundamental que redoblemos los esfuerzos para
reducir la carga sanitaria que genera", ha señalado la Dra. María Neira,
Directora de Salud Pública y Medio Ambiente en la OMS. "Si vigilamos y
gestionamos adecuadamente el medio podemos reducir de forma
considerable el número de personas con enfermedades respiratorias y
cardiacas o con cáncer de pulmón. En todo el mundo, el aire de las
ciudades presenta a menudo una alta densidad de gases de escape, humo
de fábricas y hollín de las centrales eléctricas que queman carbón. En
muchos países no hay una normativa de calidad del aire, y cuando la
hay los criterios nacionales y su aplicación varían
considerablemente."
Fomentar la toma de conciencia sobre los riesgos sanitarios
La OMS hace un llamamiento para fomentar la toma de conciencia
sobre los riesgos sanitarios de la contaminación atmosférica urbana,
aplicar políticas eficaces y vigilar estrechamente la situación en las
ciudades. Se calcula que una reducción desde una media de 70 µg/m3 de
PM10 a una media anual de 20 µg/m3 de PM10 se traduciría en una
reducción del 15% de la mortalidad, lo que supone un enorme beneficio
en términos de salud pública. A niveles más altos de contaminación,
reducciones similares no harían disminuir tanto la mortalidad, pero
tendrían con todo importantes efectos beneficiosos para la salud.
"Las soluciones a los problemas de contaminación del aire exterior
diferirán de una ciudad a otra en función de la contribución relativa
de las fuentes de contaminación, de su grado de desarrollo y de la
geografía local", ha dicho el Dr. Carlos Dora, coordinador de la OMS en
Intervenciones en pro de unos Entornos Saludables, del Departamento de
Salud Pública y Medio Ambiente. "Lo mejor que puede hacer una ciudad
para explotar al máximo la base de datos de la OMS es vigilar sus
propias tendencias de contaminación del aire a lo largo del tiempo
para identificar, mejorar y ampliar a gran escala las intervenciones
eficaces."
Los factores que más contribuyen a la contaminación atmosférica
Tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo,
los factores que más contribuyen a la contaminación atmosférica
urbana son el transporte motorizado, los pequeños fabricantes y otras
industrias, la quema de biomasa y carbón para cocinar o como medio de
calefacción, y las centrales eléctricas que usan carbón. La quema de
madera y carbón para calentar las viviendas contribuye en gran medida a
la contaminación del aire, sobre todo en las zonas rurales en los
meses más fríos.
"Se requieren medidas locales, políticas nacionales y acuerdos
internacionales para frenar la contaminación y reducir sus efectos
generalizados en la salud", ha dicho el Dr. Michal Krzyzanowski, Jefe
del Centro Europeo de la OMS para el Medio Ambiente y la Salud, en Bonn,
Alemania. "Los datos sobre vigilancia de la calidad del aire
difundidos hoy resaltan las regiones donde más necesario es actuar y
nos permiten evaluar la eficacia de las políticas y medidas
aplicadas."
Notas para los redactores:
Los datos reunidos sobre la calidad del aire proceden de fuentes
nacionales o de ciudades específicas de acceso público, basadas en los
resultados de la vigilancia de la calidad del aire realizados por las
distintas ciudades. Los valores incluidos en la base de datos proceden
de los sitios de vigilancia existentes en las ciudades, incluidos
bordes de carreteras, pero descartando focos industriales y de otro
tipo que no son representativos de la exposición de muchas personas
(por ejemplo cruces de carreteras), para no sobrestimar los valores.
Los valores considerados en la base de datos, incluidos los niveles
de PM10 notificados, representan promedios anuales. Las PM10 son un
indicador importante de la contaminación del aire urbano y de los
riesgos sanitarios asociados a las mezclas complejas de contaminantes
que suelen encontrarse en las ciudades. Las partículas PM10 más
pequeñas pueden penetrar profundamente en los pulmones, pasar a la
sangre y dañar muchos sistemas orgánicos. Para algunas ciudades se
dispone de mediciones de partículas aún más pequeñas, como las PM2,5,
que se han incluido también en la base de datos.
Los datos están basados en mediciones realizadas entre 2003 y 2010,
pero la gran mayoría se refieren al periodo 2008 - 2009. Los valores
presentados corresponden a ciudades concretas, poblaciones urbanas de
los países (cuando ha sido posible), y regiones de la OMS.
Estos conjuntos de datos sobre la calidad del aire, junto con las
actualizaciones más recientes sobre la carga de morbilidad conexa, y las
preguntas más frecuentes al respecto, se pueden consultar en línea.
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