martes, 29 de noviembre de 2011

En riesgo de perderse casi el 10% de la selva de Madre de Dios

No todo brilla alrededor del oro. La situación que atraviesa Madre de Dios como consecuencia de la minería ilegal es más bien sombría y desesperanzadora. Aguas turbias han reemplazado quebradas cristalinas, ratas y gallinazos se ven en vez de aves multicolores. Y esos paisajes que antes eran verdes, hoy lucen desérticos. Un escenario que ya se trasladó incluso hasta la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, lo que pone en riesgo dicha área protegida. Mientras tanto, unos cuantos concesionarios siguen beneficiándose gracias a la extracción ilegal de oro.

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“Nadie certifica si se cumplen o no los requisitos ambientales”, advierte Víctor Zambrano, representante del comité de gestión de la reserva. La ausencia de autoridades en las zonas mineras informales ha convertido Madre de Dios en tierra de nadie. En este panorama, John Flores, jefe del área protegida, señala que la carretera Interoceánica ha facilitado las invasiones en la zona de amortiguamiento.

Un informe del Ministerio del Ambiente (Minam) elaborado el año pasado señala que hasta el 2009 la actividad minera había destruido ya más de 18.000 hectáreas de bosques primarios y degradado más de 150 mil. El mismo documento destaca que si se ejecutasen todos los derechos mineros en la región, desaparecerían 400.000 hectáreas adicionales; cifra que, añadida a las 302.154 hectáreas ya deforestadas, representa casi el 10% de toda la superficie de Madre de Dios (8’530.000 hectáreas).

Además, el documento sostiene que existen 26 concesiones tituladas y 43 en trámite dentro de la misma Reserva Nacional de Tambopata. Flores asegura que por el momento las invasiones mineras aún no han penetrado en el área protegida. ¿Es esto una garantía para el ecosistema?

RESERVA BAJO PRESIÓN
Aunque la principal función del área de amortiguamiento es proteger la reserva, este pedazo de selva también alberga sus propios tesoros naturales: primates y otorongos, así como especies maderables tipo tornillo o cedro. Según Flores, “la diversidad biológica es similar en toda la región”.

Lamentablemente, la deforestación, el ruido de los motores utilizados para la extracción y lavado del oro, así como los residuos tóxicos provenientes de los campamentos mineros han contribuido con la desaparición de la flora y fauna en el área. “Es probable que varios de los animales que habitaban en la zona de amortiguamiento se hayan desplazado a otros sectores y eso altere la vida en la reserva”, admite el funcionario.

Según la ONG Aider (organización que se encuentra trabajando proyectos de reforestación en concesiones mineras cercanas a la zona de amortiguamiento), las áreas degradadas por la minería quedan pobres en nutrientes, solo con aproximadamente 0,075 de materia orgánica. Considerando que su recuperación es una tarea compleja y larga, resulta aún más preocupante lo que ocurre actualmente en torno de la reserva.

CUERPOS DE AGUA TÓXICOS
Otro factor decisivo es la contaminación de los ríos y quebradas. El citado estudio del Minam indica que “en los últimos 20 años más de 3.000 toneladas de mercurio han sido arrojadas a los ríos amazónicos”. Por cada kilogramo de oro extraído se utilizan unos 2,8 kilogramos de mercurio.

El mismo informe indica que el agua de las zonas alta y baja del río Malinowsky (situado entre la reserva y la zona de amortiguamiento) ya se encuentra dentro de la categoría “fuertemente contaminadas”, mientras que la del río Tambopata en la de “muy contaminadas”.

De otro lado, una investigación realizada el año pasado por el Instituto Tecnológico Pesquero (ITP) resalta alarmantes índices de contaminación en los peces extraídos del río Tambopata, los cuales sobrepasan el límite máximo de mercurio establecido por la Organización Mundial de la Salud (0,5 partes por millón, ppm). Así, por ejemplo, la mota barbachata posee 2,36 ppm, el puma húngaro 0,70 y la mota punteada 0,88.

Los estragos de la fiebre aurífera en Madre de Dios llevan a los ambientalistas a preguntarse: ¿es acaso más importante el oro que la riqueza natural del Perú?

SEPA MÁS
Existen unas 950 especies de fauna bajo alguna categoría de amenaza en la Reserva Nacional de Tambopata. Entre estas destacan el lobo de río, la nutria, el perro de monte, el lagarto negro y el águila arpía. Asimismo, el oso hormiguero, el maquisapa negro y más.

Una investigación del Minam publicada en el 2010 calcula que llegan 50 cisternas de combustibles todos los días a las zonas de minería informal, se usan 175.000 galones de diésel y gasolina, y se derraman 1.500 litros de aceite de las máquinas y embarcaciones.

Las invasiones mineras en la zona de amortiguamiento se incrementaron nueve veces en la primera mitad del año, según la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA).

LA CIFRA
1.350 hectáreas estima Aider que se deforestaron entre setiembre del 2010 y del 2011 en la zona de amortiguamiento.

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