A
partir de ahora, cuando veamos un ave alzando su vuelo con un
dispositivo colocado en su espalda como si se tratara de un pequeño
macuto, sabremos que lleva un emisor GPS, el sistema de marcaje de aves
más novedoso utilizado hasta la fecha, que da localizaciones exactas y a
tiempo real de estas aves.
Emisores satélite, geolocalizadores, "data logger GPS", son los
tres sistemas de marcaje de aves más novedosos que se emplean y cuya
función es revelar a los ornitólogos datos muy valiosos para la
conservación de estos animales.
Saber a qué lugares migran, cuál
es su éxito reproductor, cuán longevos son los ejemplares o cuáles son
las tendencias poblacionales, son datos que los ornitólogos conocen
gracias al emisor por satélite, un pequeño dispositivo colocado en la
espalda del ave.
Estos dispositivos tienen un peso mínimo de 5
gramos y depende del tamaño del ave el peso varía aunque, como norma
general, nunca puede superar el 3 % del peso del ave.
Estos
aparatos registran una localización geográfica que emiten a tiempo real
una señal que es captada por el sistema de satélites ARGOS, dentro del
cual, seis satélites están en una órbita polar a 850 kilómetros de
altitud sobre la Tierra y sólo recogen señales del seguimiento de fauna.
Esta
señal es reenviada a un centro de recepción terrestre que procesa los
datos, calcula las localizaciones y los hace disponibles vía web.
Hasta
el momento, y pese a que este sistema existe desde finales de los
ochenta, su utilización en España aún no está muy extendida por el
elevado precio de cada dispositivo (7.000 euros) más los costes de
mantenimiento por recibir la señal del satélite a tiempo real.
Pese
a ello, la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife), utilizó
este sistema por primera vez el año pasado cuando marcaron a seis
ejemplares de águila calzada.
Este año se han marcado tres
ejemplares de cigüeña blanca y seis carracas "Ave del Año 2012", de las
cuales, cuatro han sido marcadas por SEO y dos por la Junta de
Extremadura, que participa en el programa "Migra", puesto en marcha en
2011 por SEO/BirdLife para la geolocalización y el seguimiento remoto de
aves.
La colocación de emisores satélites a los ejemplares de
carraca el mes pasado fue algo novedoso que no se había hecho nunca en
país alguno por ser un ave tan pequeño, que pesa alrededor de 130 gramos
y apenas llega a medio metro de envergadura, ha comentado a EfeVerde la
responsable del proyecto migración de aves de SEO/BirdLife, Ana
Bermejo.
Otro dispositivo es el "Data logger GPS" que, identifica
la localización del pájaro porque tienen incorporado un GPS y acumulan
la información pero no la envían y es necesario recapturar al animal
para descargar la información que ha recogido.
También, en los
modelos más modernos, los datos se pueden descargar con una estación
base situándose a escasa distancia del ave que porta el aparato.
El
geolocalizador se basa en estimar la posición geográfica a partir del
amanecer y anochecer y del número de horas diarias de luz, que gracias a
un sensor mide las variables cada poco tiempo y posee un reloj interno y
un data logger que acumula las lecturas del fotorreceptor y la hora
asociada.
Con esta información se puede estimar la latitud con la
duración relativa del día y de la noche. La longitud se estima en base a
la hora UTC del mediodía y de la medianoche.
Estos dispositivos
se pueden usar en pequeñas aves, por su poco peso aunque su principal
inconveniente es que las localizaciones, obtenidas con un proceso "algo
laborioso" de análisis -ha apuntado Bermejo- pueden tener un error
importante que suele variar entre 70 y 300 kilómetros en los estudios
con aves marinas, sobretodo.
Otra desventaja es que hay que
recapturar al animal para descargar la información, aunque para la
experta de SEO, es la "mejor opción disponible" para el marcaje de
paseriformes y aves de menos de 100 gramos. EFEverde
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