España es el quinto país europeo en generación de residuos de neumáticos, tras Alemania, Reino Unido, Italia y Francia.
Así lo ha explicado en una entrevista con Efeverde, Jesús María Núñez
Ímaz, director general de Signus-Ecovalor, el sistema integrado de
gestión de neumáticos usados, que en 2012 gestionó 157.552 toneladas.
De esta cifra, un 56 % se utilizó para reciclar los neumáticos o darles otro valor material (suelo de parques infantiles, césped de campos de fútbol o asfaltos) y un 32 % para generar energía, que básicamente es utilizada por las cementeras.
De acuerdo con Núñez Ímaz, en un año normal se ponen en circulación en España entre 200.000 y 300.000 toneladas de neumáticos usados, es decir 20 millones de neumáticos para turismo.
El neumático es un producto tecnológicamente muy complejo, del que se extrae, en su reciclaje, acero, caucho y fibra textil.
Además está fabricado para resistir, por lo que al destruirlo se consume mucha energía, lo que lleva a plantearse qué es lo más adecuado medioambientalmente: "si sacar los materiales para reciclarlos o utilizarlos con fines energéticos".
Núñez ha apuntado que la crisis ha provocado una disminución en la recogida y gestión de los neumáticos en los últimos años, así como un incremento notable en el consumo de neumáticos usados, con el consiguiente detrimento para la seguridad vial.
En el caso de Signus, la facturación en 2012 fue de 30 millones de euros, directamente proporcional a la venta de neumáticos nuevos.
Pero en 2007, "que fue récord de ventas de todo en España", ascendió a 54 millones de euros, ha señalado el directivo de esta sociedad.
En ese año, España fabricó 50 millones de toneladas de asfalto, la misma cifra que Alemania empleó en 2012, país que, según la fuente, tiene una red de carreteras que es el doble en kilómetros.
Luego, la caída en el período 2007-2012 ha sido de un 60 % en España, ha advertido Núñez Ímaz, quien ha defendido la construcción de carreteras con asfalto procedente de mezclar betún con el polvo del neumático.
Así, ha argumentado que aunque pueda resultar en principio más caro, a la larga es más rentable y duradero porque genera menos ruido, es más flexible y resistente a las grietas y rodaduras.
Con todos estos datos en la mano, Núñez Ímaz ha considerado que uno de los retos fundamentales que afronta Signus es aumentar el polvo de neumáticos para los asfaltos; en vez de las actuales 1.500 toneladas llegar a las 20.000.
También ha indicado dos retos más: lograr que se garantice el principio de universalidad en la recogida de residuos y la lucha contra el fraude, ya que, ha remachado, son muchos los fabricantes que no pagan la tasa para el reciclaje que marca la norma, "porque la inspección no funciona".
Sin ir más lejos, el año pasado había un diferencia de un 22 % entre lo declarado por los fabricantes y lo recogido; así por ejemplo, mientras en España declaran sólo 600 empresas, en Portugal lo hacen 1.500.
Los cuatro sistemas integrados de gestión más importantes que se dedican al reciclaje de neumáticos (Signus); vidrio, (Ecovdrio); envases (Ecoembes) y aceite (Sigaus), mueven 600 millones de euros al año, y todas ellas dan empleo a unas 13.000 personas.EFE
De esta cifra, un 56 % se utilizó para reciclar los neumáticos o darles otro valor material (suelo de parques infantiles, césped de campos de fútbol o asfaltos) y un 32 % para generar energía, que básicamente es utilizada por las cementeras.
De acuerdo con Núñez Ímaz, en un año normal se ponen en circulación en España entre 200.000 y 300.000 toneladas de neumáticos usados, es decir 20 millones de neumáticos para turismo.
El neumático es un producto tecnológicamente muy complejo, del que se extrae, en su reciclaje, acero, caucho y fibra textil.
Además está fabricado para resistir, por lo que al destruirlo se consume mucha energía, lo que lleva a plantearse qué es lo más adecuado medioambientalmente: "si sacar los materiales para reciclarlos o utilizarlos con fines energéticos".
Núñez ha apuntado que la crisis ha provocado una disminución en la recogida y gestión de los neumáticos en los últimos años, así como un incremento notable en el consumo de neumáticos usados, con el consiguiente detrimento para la seguridad vial.
En el caso de Signus, la facturación en 2012 fue de 30 millones de euros, directamente proporcional a la venta de neumáticos nuevos.
Pero en 2007, "que fue récord de ventas de todo en España", ascendió a 54 millones de euros, ha señalado el directivo de esta sociedad.
En ese año, España fabricó 50 millones de toneladas de asfalto, la misma cifra que Alemania empleó en 2012, país que, según la fuente, tiene una red de carreteras que es el doble en kilómetros.
Luego, la caída en el período 2007-2012 ha sido de un 60 % en España, ha advertido Núñez Ímaz, quien ha defendido la construcción de carreteras con asfalto procedente de mezclar betún con el polvo del neumático.
Así, ha argumentado que aunque pueda resultar en principio más caro, a la larga es más rentable y duradero porque genera menos ruido, es más flexible y resistente a las grietas y rodaduras.
Con todos estos datos en la mano, Núñez Ímaz ha considerado que uno de los retos fundamentales que afronta Signus es aumentar el polvo de neumáticos para los asfaltos; en vez de las actuales 1.500 toneladas llegar a las 20.000.
También ha indicado dos retos más: lograr que se garantice el principio de universalidad en la recogida de residuos y la lucha contra el fraude, ya que, ha remachado, son muchos los fabricantes que no pagan la tasa para el reciclaje que marca la norma, "porque la inspección no funciona".
Sin ir más lejos, el año pasado había un diferencia de un 22 % entre lo declarado por los fabricantes y lo recogido; así por ejemplo, mientras en España declaran sólo 600 empresas, en Portugal lo hacen 1.500.
Los cuatro sistemas integrados de gestión más importantes que se dedican al reciclaje de neumáticos (Signus); vidrio, (Ecovdrio); envases (Ecoembes) y aceite (Sigaus), mueven 600 millones de euros al año, y todas ellas dan empleo a unas 13.000 personas.EFE
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