domingo, 1 de diciembre de 2013

Estatus del Nevado de Toluca genera preocupación en México


El Nevado de Toluca, la cuarta montaña más alta de México, tiene un nuevo estatus que ha generado preocupación entre la población de la zona y grupos ecologistas, que temen que se abra la puerta para que la zona sea explotada con fines comerciales y turísticos.

Por decreto presidencial, el volcán, de cuatro mil 680 metros sobre el nivel del mar, ubicado al suroeste de la capital del central Estado de México, dejó de ser "parque nacional" para convertirse en "un área de protección de flora y fauna".

En la plataforma de activismo digital change.org, surgieron varias peticiones para que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, le regresara al Nevado su estatus de parque nacional. Una de ellas tiene actualmente más de 28 mil firmas.

Un grupo de ciudadanos y organizaciones civiles han promovido dos amparos colectivos para impugnar el decreto, que consideran viola los tratados internacionales de conservación del medio ambiente porque permitirá que la zona sea explotada comercialmente.

Luz Emilia Aguilar Zinser, una de las promotoras de uno de los amparos, explicó recientemente en un artículo que la diferencia fundamental entre ambos estatus es la propiedad de particulares en su poligonal, el anterior la impide, mientras que la actual la permite.

"La medida pretende fundamentarse en la fantasía de que al dar certidumbre a particulares sobre la propiedad de la tierra cuidarán de los bosques. Son del dominio público los proyectos 'sustentables' letales para el equilibrio ambiental", aseveró y añadió que el cambio de estatus "legitima la ilegalidad".

El director para América Latina de la fundación ambiental de Jean-Michel Cousteau, Rubén Arvizu, denunció en una carta que el cambio es "como si en EU los parques nacionales de Yellowstone, Yosemite, el Gran Cañón y otros más fueran abiertos para la explotación forestal o el desarrollo urbano".

Ya en 1996 y en 2003, la constructora Arfra, con el apoyo del Gobierno del Estado de México, intentó convertir al Nevado en un centro internacional de esquí.

"Dicen que, cuando menos por este sexenio, no habrá pistas de esquí ni desarrollos turísticos, ¿pero qué va a pasar si el próximo presidente decide que sí se pueden construir ahí hoteles?, ¿cómo se va a impedir?", dijo Arvizu en entrevista.

Según la Ley General de Equilibro Ecológico, en los parques nacionales sólo se permiten actividades de protección de recursos naturales, de investigación, recreación, turismo y educación.

Sin embargo, los ejidos (cooperativas agrarias) establecidos en el Nevado han mermado su capacidad forestal y sus bosques. "Fueron más de 70 años de aceptación de un fracaso y eso es terrible; todos estos Gobiernos aceptaron un fracaso", comentó Arvizu.

Bajo el nuevo estatus, el Nevado será dividido en dos zonas: un núcleo, en el que sólo se permiten la investigación y el turismo de bajo impacto, y un área de amortiguamiento, donde están permitidas actividades de aprovechamiento que realicen las comunidades ahí establecidas.

Según la coordinadora de la campaña de bosques de Greenpeace México, Paloma Neumann, el único peligro en el decreto es que no se tomen en cuenta las necesidades de los ejidatarios, pues el cambio de categoría no implica que se le quite la protección al Nevado.

"Si no hay coordinación con las autoridades para generar actividades que les permitan a los ejidatarios utilizar el territorio de manera sustentable, se les lleva a hacer un uso ilegal del mismo", dijo Neumann, quien estimó en 54 las cooperativas del Nevado.

El titular de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), Luis Fueyo Mac Donald, aseguró que los proyectos turísticos de alto impacto estarán totalmente prohibidos, y que se va a blindar jurídicamente al Nevado para que no se realicen nuevos intentos de explotarlo comercialmente.

Asimismo, dijo que no se permitirá la construcción de hoteles de gran volumen, pistas de esquí, fraccionamientos, ni que se establezcan nuevos núcleos poblacionales.

"Algunas actividades agrícolas en la parte baja del Nevado se integrarán en un régimen de aprovechamiento para evitar la erosión", explicó el funcionario.

En el Nevado de Toluca también se han registrado actividades mineras en 11 establecimientos dentro de los mismos ejidos. Según Fueyo, 5 de las 11 minas están abandonadas y se tomarán acciones legales para cerrar las restantes.

La Conanp anunció el 12 de noviembre pasado el inicio de una consulta pública sobre el plan de manejo para el Nevado de Toluca, en el que se especifican las actividades permitidas y prohibidas en el área.

El comisionado dijo que es obligatorio consultar a los ejidatarios acerca del plan de manejo, así como a las autoridades del Estado de México.

Además, señaló que han abierto consultas dirigidas a la comunidad científica, a las organizaciones no gubernamentales, a intelectuales y "a toda la sociedad en general".

Sin embargo, no todos creen en las buenas intenciones del Gobierno. "Los efectos de un plan de manejo son nulos si consideramos que nadie será castigado por no cumplirlo", dijo Rubén Arvizu.

Si en México "no se cumple una ley ni un reglamento, mucho menos un plan de manejo", enfatizó.

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