En
el sur de México existen varias especies de langostino que tienen el
potencial para ser cultivados. Hoy en día se busca diseñar técnicas para
hacer rentable la producción comercial en acuacultura. Esta especie es
un crustáceo que habita en agua dulce, de manera particular en ríos de
Oaxaca, pero debido a su sobreexplotación y destrucción de su hábitat
están en riesgo de desaparecer.
ECOticias.
En esta localidad, la especie conocida entre los pobladores de la región como chacales (Macrobrachium americanum),
ha sido explotada sin ningún tipo de esquema de pesca y manejo, por lo
que es necesario preservar el recurso y hacer del conocimiento de los
pobladores un diseño ordenado de producción y comercialización.
El cultivo de langostino de agua dulce es rentable en diversos países
como China, Vietnam y Tailandia, y es una actividad que no sustituye a
la pesca; en esta región del sureste mexicano no hay antecedentes de
acuacultura planificada, explicó el doctor Marcelo U. García Guerrero,
del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo
Integral Regional (CIIDIR), Unidad Oaxaca, del IPN.
El titular de la investigación detalló que estos animales pueden ser
cosechados para ser engordados bajo esquema controlado en el cual se
obtenga un cultivo redituable en función del costo beneficio.
De igual manera, los especialistas del IPN esperan montar una unidad
de producción de especies juveniles a partir de reproductores adultos
colectados, donde pueda contribuirse en forma directa al desarrollo
económico de la región.
Esta investigación se encuentra en la fase piloto, en la actualidad
el CIIDIR Oaxaca construye un laboratorio para reproducir la especie;
han recolectado e identificado las especies de estudio para la
investigación politécnica en particular son M. americanum, M. carcinus y M. tenellum.
“Para definir si el cultivo del langostino tienen potencial, se
colectan los animales en ríos y arroyos, y en el laboratorio se analizan
si tienen adaptabilidad al cautiverio, engorda, reproducción,
resistencia al estrés y enfermedades”, explicó.
El investigador del IPN dijo que el primer objetivo es “domesticar”
la especie a fin de acostumbrarlos a vivir en cautiverio para luego
reproducirlos y engordarlos, lo que podría convertir a la acuacultura
en una actividad redituable para las comunidades rurales de Oaxaca.
Agregó que si los animales sobreviven y reproducen de manera exitosa,
además crecen en tiempo razonable se consideran candidatos aptos para
la acuacultura.
Cabe mencionar que los langostinos machos pesan alrededor de 450
gramos y las hembras 225, se han hecho intentos por cultivar la especie
en Sinaloa y Guerrero sin resultados concluyentes; además no existen
proyectos concretos cuya tecnología pueda ser transferida a diversos
lugares; sin embargo, México es considerado como uno de los países
latinoamericanos con mayor potencial para la industria de la acuacultura
debido a su línea de costa y abundante agua dulce.

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