Alicia
Montalvo, Directora General de la Oficina Española del Cambio Climático,
destacó en su intervención que, a pesar de que los entornos
constructivos son los mayores emisores de CO2 entre los sectores
difusos, los el tema de la huella de carbono, y de las emisiones de
CO2, afectan a cualquier producto y no solo a dichos entornos
constructivos, por lo que la preparación empresarial afectará a
cualquier línea de productos y de consumo.
ECOticias.
Huella/ CO2 es una oportunidad en cuanto que se trata
de un verdadero incentivo para fomentar la competitividad. En este
sentido, y tal y como destacaron otro ponentes, es preciso aumentar la
sensibilidad social, pues no se trata tanto de nuevas regulaciones, como
de que el consumidor final comprenda que la independencia energética
del país, y la mejora de la eficiencia energética en una empresa
concreta, son elementos fundamentales para un desarrollo equilibrado.
Montalvo destacó también que en las negociaciones post Kyoto se está
estudiando el compromiso llamado “20/20/20”, es decir, un compromiso que
exige reducciones de un 20% y mejoras de la eficiencia energética de
un 20%, para el año 2020, centrándose en las Fuentes Difusas: vivienda, o
transporte.
Silvia Guzmán, Directora de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Telefónica,
destacó, entre otras cosas, que el sector de las TICS emite tanto C02
como el sector de la aviación. Telefónica, dijo, además de tener una
oficina propia de cambio climático, con 144 proyectos que afectan, por
ejemplo, a criterios de compras, se ha marcado un objetivo de reducción
de consumo energético para el año 2015 del 30%, vía eficiencia
energética, que fue señalada, por los ponentes, como la primera
renovable de todas. Silvia Guzmán mencionó, además, los distintos
proyectos en los que Telefónica está actuando; refrigeración, conexión
máquina-máquina, redes inteligentes, smart building, inmótica, coche
eléctrico… Y es que para una empresa como Telefónica, que empieza a
hablar de lo que llaman Green TICS, el tema de medición de huella, como
también fue destacado por los ponentes de otras empresas, es una
herramienta fundamental de gestión interna, que permite analizar todos
los procesos de producción y distribución, y que por tanto, en sí mismo,
eso ya supone una posibilidad de análisis de reducción en los tres
alcances (Scope): Alcance 1, el de combustión (Gas Natural o Gasóleo);
Alcance 2 (Consumo en redes); y Alcance 3 (emisiones indirectas con
clientes).
José Luis Tejera, Director de Desarrollo Estratégico de AENOR,
realizó una presentación de los distintos protocolos ISO y CCE, en la
que también mencionó los 75 certificados de baja emisión que se han
aplicado en España; AENOR ya ha certificado 300 proyectos, 40 de ellos
con medición de huella. Hizo referencia, por otra parte, a los
protocolos GHG, al mercado de emisión de derechos que se generó en
Kyoto, y que se emplea para compensar la huella, y a las distintas
eco-etiquetas de huella que se están aplicando ya a nivel voluntario,
incluyendo el ciclo de vida del producto. De nuevo, en esta intervención
se destacó la medición de huella como un elemento central con vistas a
analizar el sistema de producción para mejorar dicha producción.
Javier Serra, Director General de Innovación y Calidad de la
Edificación de la Secretaría de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas
del Ministerio de Fomento, centró su intervención en la
problemática que supone tratar de analizar cuál es el impacto de la vida
útil de un edificio. Destacó en su sesión que la línea de trabajo
central para los próximos años será la rehabilitación, puesto que de los
20 millones de edificios que hay en España, la mitad tienen más de 20
años. Desde el punto de vista de las regulaciones, Javier Serra
transmitió la idea de que lo que debemos intentar es persuadir, más que
imponer, a través de un plan estatal de rehabilitación que incentive
este sector. Destacó, por último, el papel que tiene Solar Decathlon en
inversión en conocimiento.
Luis Álvarez-Ude, Director General del Consejo para la Edificación Sostenible en España,
señaló que la clave está en la eficiencia energética, y recalcó que
España a este ritmo no cumpliría el Protocolo de Kyoto. Por esta razón,
Álvarez-Ude propuso hablar de un sector orientado a la habitabilidad,
más que hablar de edificación, actuando sobre todo sobre el parque
construido entre 1950 y 1970, que es el menos eficiente de todos.
Propuso cifras generales de inversión a gran escala a 40 años,
demostrando que el rendimiento de cada euro invertido en calidad
ambiental genera empleo e innovación.
Marcos Leyes, de la Unidad de Sostenibilidad y Construcción de Indra,
destacó la importancia de avanzar en programas voluntarios de
transparencia, mejorando el reporting a través de distintas
herramientas. En concreto, explicó el trabajo de Indra con el sistema de
medición SAP Carbon Impact, herramienta informática fácil de
utilizar, asocia la medición al valor del producto, aplica sistemas de
monitorización a la reducción de costes, y facilita la comunicación y
sensibilización social.
Rosario Heras, Jefa de la Unidad de Eficiencia Energética de la Edificación del CIEMAT,
abogó en su intervención por el autoabastecimiento energético, por la
reducción de la demanda y por planes de ahorro, uniendo el concepto de
ciudades inteligentes tanto al tema de sensibilización como al
cumplimiento de las leyes. El bienestar y la eficiencia energética,
dijo, pueden ser sinónimos de diseño y confort. Rosario Heras explicó,
además, los sistemas de acondicionamiento térmico, incluyendo la
refrigeración natural de fachadas, los sistemas de energía solar para
edificación generando tanto calor como frío, y los distintos modelos de
arquitectura bioclimática, que pueden producir ahorros de hasta el 60%
en los consumos energéticos.
Tomás Conde, Director de Sostenibilidad del Grupo BBVA, y Gustavo Espigado, de KaWarna, expusieron en su sesión cómo el consumo por empleado en una oficina tipo del BBVA está en 4,19 toneladas de CO2
por empleado y año, mientras que en EEUU está cifra se sitúa en 3, 5
toneladas. Presentaron el estudio de una oficina localizada en la calle
Arturo Soria. De nuevo, en esta ponencia, se percibió que el análisis de
huella es un elemento central en la política de análisis de costes
producción y ahorro en una oficina cualquiera. Se discutieron, también,
el valor económico de todo tipo de este tipo de trabajos, y se trató de
analizar hasta qué punto se puede trasladar al cliente una política que
de momento está vinculada a la RSC de las empresas.
José Hurtado y Amado Gil, de Gas Natural Fenosa,
explicaron que en estos momentos hay una tendencia favorable, y un
público proclive, a este tipo de consumo y temáticas vinculadas a huella
y a la eficiencia energética, y que por tanto, cualquier empresa puede
trabajar en la línea de una economía baja en carbono. Expusieron,
también, que un sistema energético sostenible se basa en un mix de
distintas fuentes, y que de nuevo la medición de huella es una
herramienta fundamental de estrategia empresarial para reducir las
emisiones en los 3 alcances, y en el ciclo de vida. Gas Natural,
añadieron, aspira a reducir un 15% de los costes para el total de la
empresa.
Por último, el ingeniero Rafael Úrculo y el arquitecto Rafael Quintana
explicaron distintos proyectos realizados por el estudio Rafael de
La-Hoz Arquitectos. En concreto, expusieron los casos de Endesa,
Telefónica y el actual proyecto de Repsol. Incidieron en una
perspectiva de un buen diseño pasivo desde la arquitectura y la
ingeniería, para el ahorro energético, pero destacaron también que
determinadas medidas de diseño activo suponían un sobrecoste muy
importante que era difícil trasladar al cliente y por tanto, advertían
contra un cierto diletantismo en este tema de huella. Insistieron, por
último, en el papel de la voluntariedad frente a las normativas que
muchas veces agobian al arquitecto.
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