Un estudio
científico describe por primera vez la relación entre el consumo de
frutos secos y un alto nivel de metabolitos de serotonina —un
neurotransmisor clave en la transmisión del impulso nervioso— en
pacientes con síndrome metabólico (MetS). El trabajo, publicado en la
revista Journal of Proteome Research, está liderado por investigadores
de la Universidad de Barcelona
ECOticias.
Un estudio pionero, cuya primera autora es Sara Tulipani,
investigadora de la UB, aplica técnicas metabolómicas para analizar los
efectos de la dieta en pacientes con MetS. Esta patología, que según
la Organización Mundial de la Salud afecta al 20 % de la población
adulta, está relacionada con la inflamación y el estrés oxidativo y
aumenta el riesgo de sufrir diabetes de tipo 2 y enfermedades
cardiovasculares.
En Cataluña, igual que en EE UU, la prevalencia del MetS es de casi
el 25 % en población adulta. En el conjunto de España, en población
infantil con obesidad moderada, el valor es del 17 %, y en el Reino
Unido, del 33 %.
La vertiente clínica del trabajo, llevada a cabo por el equipo de
Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV), toma como
base a un grupo de pacientes sometidos a una dieta rica en frutos secos
(en concreto, nueces, almendras y avellanas con piel), y otro con
pacientes que no consumían estos productos naturales.
Tal y como explica Cristina Andrés-Lacueva, jefa del grupo de
investigación en Biomarcadores y Metabolómica Nutricional y de los
Alimentos de la UB y coordinadora de la parte experimental del estudio,
"la metabolómica es la medida cuantitativa y multiparamétrica de la
respuesta de un ser vivo a un estímulo fisiopatológico. Su enfoque
permite identificar pequeñas modificaciones en el metabolismo y la
homeostasis del cuerpo ampliando el rango de resultados, ya que es
capaz de detectar nuevos marcadores —inicialmente no buscados— que
podrían ser indicadores de riesgo de enfermedad y de cambios globales
en el estado de salud del paciente".
Efectos saludables de la dieta rica en frutos secos
Los científicos analizaron el amplio espectro de compuestos
excretados en la orina y encontraron varios cambios significativos tras
haber consumido frutos secos. En el caso de los pacientes con dieta
rica en frutos secos, hay un mayor nivel de metabolitos derivados del
metabolismo de la serotonina y el triptófano, los ácidos grasos y los
polifenoles —considerando el efecto de la microbiota intestinal humana.
Estos resultados refuerzan la hipótesis de que a través de estas
moléculas podrían explicarse algunos de los beneficios sobre la salud
que se han observado en otros estudios.
"Si analizamos los resultados entre ambos grupos de pacientes —apunta
la investigadora Sara Tulipani— encontramos diferencias significativas
en estos marcadores biológicos. Lo que todavía no podemos saber es qué
porcentaje de los metabolitos detectados en la orina está estimulado
de manera endógena o exógena por el metabolismo, y si estos metabolitos
tienen un papel directo o indirecto en la promoción de la salud
relacionada con el consumo de frutos secos".
Mejorar los hábitos alimentarios para prevenir enfermedades
En el campo de la alimentación, muchos estudios científicos se
centran en el impacto de la dieta en la prevención de alteraciones
metabólicas. En este escenario, este trabajo aporta unos primeros
resultados de los efectos beneficiosos del consumo de frutos secos al
reducir los niveles de sustancias asociadas a procesos inflamatorios y
otros factores de riesgo cardiovascular en pacientes con MetS. Esta
línea investigadora podría ampliarse con estudios futuros que incluyan
otras variedades de frutos secos y un perfil aún más amplio de muestra
poblacional (afectados por diabetes, obesidad, etc.).
"En estudios sobre alimentación y dieta, siempre hay que hablar en
términos de prevención. Si nos referimos, en concreto, a este nuevo
trabajo investigador, no estamos hablando de ningún fármaco ni de
suplementar la dieta habitual de los pacientes, sino de reemplazar una
fuente lipídica por otra, que en este caso sería los frutos secos",
concluye Jordi Salas-Salvadó.
Referencia bibliográfica: Tulipani,
S.; Llorach, R.; Jáuregui, O.; López-Uriarte, P.; Garcia-Aloy, M.;
Bullo, M.; Salas-Salvadó, J.; Andrés-Lacueva, C. «Metabolomics Unveils Urinary Changes in Subjects with Metabolic Syndrome
El grupo de investigación en Biomarcadores y Metabolómica Nutricional
y de los Alimentos de la UB, que forma parte del proyecto Fun-C-Food
(Consolider Ingenio) y de la Red de Food-Omics, centra su actividad de
investigación en estudios de metabolómica, técnica indispensable en la
biología de sistemas. Las líneas de investigación del grupo, que
colabora activamente con equipos internacionales, incluyen estudiar
nuevos biomarcadores robustos, seguros y sensibles, basados en su
biodisponibilidad y en su actividad y relacionados con la ingesta de
determinados alimentos (marcadores de consumo), y explorar de manera
simultánea distintas rutas metabólicas para comprender cómo se asocian a
la obesidad, el envejecimiento y la reducción del riesgo
cardiovascular, los denominados marcadores de riesgo de enfermedad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario