miércoles, 30 de octubre de 2013

CIRCE y la EBD-CSIC constatan al Golfo de Cádiz como un lugar de importancia comunitaria





CIRCE acaba de terminar este octubre la VI Campaña del proyecto “Abundancia y distribución de depredadores apicales del Golfo de Cádiz e interacción con actividades antropogénicas”
INNOVAticias.

Tras la VI Campaña de mar finalizada este mes de octubre, se ha detectado una gran presencia tanto de delfín mular como de marsopa en el Golfo de Cádiz, ambas especies en el Anexo II de la directiva hábitat, por lo que requieren la designación de zonas especiales para su conservación. El proyecto cuenta con la participación de CEPSA, el Ministerio de Economía y Competitividad y la colaboración del Proyecto Ecocet.
CIRCE acaba de terminar este octubre la VI Campaña del proyecto “Abundancia y distribución de depredadores apicales del Golfo de Cádiz e interacción con actividades antropogénicas” que viene realizando conjuntamente con la Estación Biológica de Doñana-CSIC en estas aguas.
El estudio de cetáceos y aves marinas realizado hasta la fecha ha constatado no sólo una alta presencia de cetáceos y aves marinas, sino una destacada población de delfín mular y marsopa. Ambas especies se encuentran en el Anexo II de la Directiva Hábitat y por lo tanto requieren la designación de zonas especiales de conservación.
En cuanto a cetáceos, se han visto seis especies durante estas cinco campañas que fueron el delfín mular, el delfín común, la marsopa, el calderón gris, la orca y el cachalote. Gracias a seguimientos individuales se detectó una gran movilidad de delfines mulares que utilizan todo el Golfo de Cádiz desde Cabo de Trafalgar (Cádiz) hasta Ayamonte (Huelva).
Para el investigador Renaud de Stephanis, esta alta presencia de cetáceos en el Golfo de Cádiz, justifica “ la creación de lugares de interés comunitario así como la implementación de planes de conservación para estas especies. De la misma forma, es necesario asegurar la viabilidad de las poblaciones y que esta sea compatible con las actividades antropogénicas que se desarrollan en la zona”.
Por otro lado, en cuanto a aves marinas, destacan los avistamientos de pardela cenicienta, pardela balear, págalo grande, alcatraz, paiño común, charrán común y charrán patinegro, algo que a juicio de la investigadora Manuela G. Forero, significa que “la gran productividad del Golfo es de vital importancia para la alimentación de especies en peligro y como paso migratorio de diversas especies”. Varias de estas especies merecen también especial protección al encontrarse en el anexo I de la Directiva Aves. 
Esta es la sexta campaña que se ha llevando a cabo en el marco del proyecto, con un presupuesto de 350.000 € y un plazo de ejecución de 3 años, que cuenta con la participación de CEPSA y del Ministerio de Economía y Competitividad y con la colaboración del Proyecto Ecocet, en el cual se está determinando la dieta de los cetáceos en Andalucía.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario