jueves, 31 de octubre de 2013

La Junta expedienta a Fertiberia por incumplir el plan de regeneración

La Delegación de Medio Ambiente en Huelva ha abierto un procedimiento sancionador a la empresa Fertiberia, ubicada en el Polo Químico de la capital, por incumplir las condiciones para proceder a la clausura de las plantas de ácido fosfórico y sulfúrico.
Fertiberia recibió el 4 de enero de 2013 una resolución de la Junta para modificar su proyecto de restauración del espacio ocupado por las balsas de fosfoyesos, el residuo generado ene la producción de ácido fosfórico. La empresa no presentó la documentación en el tiempo requerido y pidió una ampliación de plazo por seis meses. La Junta le concedió tres meses para que presentara “un proyecto que responda a las mejoras técnicas disponibles para llevar a cabo las tareas de regeneración ambiental del dominio marítimo terrestre ocupado por las balsas de fosfoyesos”, según se recoge en la documentación del expediente. Pero la empresa ha vuelto a incumplir el plazo, por lo que se ha considerado una infracción administrativa.
Además, la Junta comprobó tras una inspección que la empresa no había cumplido los objetivos ambientales al mantener parada la planta sin llevar a cabo “el vaciado de las balsas de apilamiento de yesos en los plazos que se habían programado”.
La multa prevista en el expediente sancionador puede ser de entre 24.051 y 240.000 euros según la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental.
La sanción no exime del cumplimiento del plan previsto, por lo que la empresa deberá “presentar el proyecto técnico y el resto de documentación de acuerdo con la normativa vigente para la restauración del espacio ocupado por las balsas de fosfoyesos”. Asimismo, deberá adoptar de inmediato “todas las medidas a su alcance para la puesta en funcionamiento ordinario de la planta de tratamiento de agua”. La empresa tiene 15 días para presentar alegaciones.
La Junta había notificado a Fertiberia que, para la elaboración del proyecto de restauración medioambiental, se tendría en consideración los estudios que se habían hecho hasta el momento por las administraciones central y autonómica. En concreto el informe elaborado por Tragsatec para la recuperación de las balsas de fosfoyesos en las marismas de Huelva. También se le indicó a la empresa que se valorarían los informes realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el marco del Plan de Calidad de Huelva y su Entorno y los elaborados por el Consejo de Seguridad Nuclear y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.
Fertiberia no puede verter fosfoyesos a la marisma desde 2010 en cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional que consideró caducada su concesión. La empresa tiene que restaurar un total de 720 hectáreas de terreno ocupadas por dos balsas en zonas de marisma donde se apilan esos residuos. En total, hay 1.200 hectáreas afectadas por los fosfoyesos, pero la Consejería de Medio Ambiente ya recuperó parte del espacio degradado en la zona de Marismas del Pinar y la parte norte de las Marismas de Mendaña.
La fábrica está obligada a recuperar la zona, que es dominio público marítimo terrestre y devolverla en las mejores condiciones ambientales. Desde el pronunciamiento de la Audiencia Nacional, la Administración ha venido conminando a Fertiberia a que presentara un plan de restauración de las balsas de fosfoyesos.

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