Las especies
de los bosques templados, praderas, desiertos y sistemas lacustres,
principalmente en el este de Estados Unidos y la zona central, se vieron
más afectadas por el cambio climático
ECOticias.
Un nuevo estudio que reconstruye los efectos de los cambios
climáticos pasados en 59 especies de tortugas norteamericanas considera
que los hábitats de las tortugas se han movido un promedio de 45 millas
(72,4 kilómetros) por cada grado de calentamiento o enfriamiento del
clima. Mientras que algunas especies fueron capaces de encontrar el
clima adecuado, otras, muchas de ellas en peligro de extinción
actualmente, se quedaron sólo en el hábitat mínimo.
Las especies de los bosques templados, praderas, desiertos y
sistemas lacustres, principalmente en el este de Estados Unidos y la
zona central, se vieron más afectadas por el cambio climático que las
que se desarrollan a lo largo de la costa del Pacífico, en las tierras
altas de montaña de Estados Unidos, occidentales y México y en los
trópicos, según el estudio publicado este martes en la revista 'Plos
One'.
El estudio integra datos de más de 300 informes publicados sobre
la fisiología de la tortuga, la genética y los fósiles con nuevos
modelos de respuesta de las especies a los ciclos del cambio climático
en los últimos 320.000 años para sacar sus conclusiones. Durante este
periodo de tiempo, la Tierra ha pasado a través de tres ciclos
glaciales-interglaciales y una variación significativa en la
temperatura.
"Mediante el estudio de cómo las tortugas respondieron a estos
ciclos climáticos, podemos aprender sobre las diferencias regionales de
los efectos del cambio climático, cómo el cambio climático afecta de
manera diferente a cada especie y cómo el clima ha influido en la
evolución", apuntó la coautora principal, Michelle Lawing, becaria
postdoctoral en el Instituto Nacional para la Síntesis Matemática y
Biológica de Estados Unidos.
"Este estudio, que por primera vez integra de manera exhaustiva
toda la información disponible para la mayoría de todas las especies de
tortugas marinas de América del Norte, ofrece una profunda evidencia de
cómo el calentamiento global afectará a la arquitectura genética de las
tortugas", manifestó otro de los coautores, Dennis Rödder, conservador
de herpetología en el Instituto Leibniz para la Investigación de la
Biodiversidad Terrestre en el
'Zoologisches Forschungsmuseum Alexander Koenig' en Bonn, Alemania.
'Zoologisches Forschungsmuseum Alexander Koenig' en Bonn, Alemania.
La investigación sugiere que el ritmo del cambio climático hoy en
día es mucho más rápido que la capacidad de las tortugas para adaptarse y
evolucionar naturalmente para tolerar los cambios. Las tortugas tendrán
que seguir cambiando sus hábitats geográficos para mantenerse al día
con el cambio climático, sin embargo, las nuevas propiedades de las
tortugas se podrían estar agotando, según los investigadores.
"En el pasado, las tortugas han hecho frente al cambio climático
mediante el cambio de sus hábitats geográficos a las zonas con climas
más compatibles. Sin embargo, es más difícil para las tortugas modernas
hacer eso con los canales de agua de hoy y los paisajes agrícolas y
urbanos", dijo el coautor David Polly, profesor de Ciencias Geológicas
en la Universidad de Indiana, Estados Unidos.
Más de la mitad de la población mundial de aproximadamente 330
especies de tortugas y galápagos está en peligro de extinción debido al
comercio ilegal y la pérdida de hábitat, según la Lista Roja de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Las tortugas y los
galápagos, que evolucionaron hace unos 220 millones de años, se
encuentran en un riesgo de extinción muy superior a muchos otros
vertebrados, igualadas únicamente por los primates, según la UICN.
Muchas de las especies de tortugas más amenazadas se encuentran en Asia.

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