Está previsto
que en próximas fechas se liberen hasta un total de 37.294 pintos
(crías) de salmón en diferentes tramos tanto del río Bidasoa como de
algunos de sus afluentes (Beartzun, Artesiaga, Aiansoro, Ezkurra y
Ezpelura).
ECOticias.
Este lunes ha tenido lugar en Oieregi la suelta de 3.790 crías
de salmón en el río Bidasoa, con el objeto de recuperar la población
natural autosotenible de la especie en esta cuenca fluvial.
Está previsto que en próximas fechas se liberen hasta un total de
37.294 pintos (crías) de salmón en diferentes tramos tanto del río
Bidasoa como de algunos de sus afluentes (Beartzun, Artesiaga, Aiansoro,
Ezkurra y Ezpelura).
El acto de esta mañana ha contado con la presencia de la
presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, que ha estado acompañada por el
consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local,
José Javier Esparza.
Posteriormente, se han trasladado a la estación de captura de
Bera, donde se realizan labores de control de la población de salmones
(conteo y marcaje de ejemplares).
REPOBLACIÓN DEL SALMÓN EN LA CUENCA DEL BIDASOA
El salmón atlántico es una especie anádroma, es decir, tras
desarrollar parte de su ciclo vital en el mar regresa a las aguas
continentales para su reproducción. Esto dificulta enormemente el
conocimiento de la especie, así como su gestión y recuperación. A su
indudable valor ecológico hay que añadir el interés socioeconómico de la
especie, ya que ha sustentado importantes industrias pesqueras y
representa una de las piezas más codiciadas por los pescadores
deportivos.
El Bidasoa es el único río de la Comunidad foral que cuenta con
una población establecida de salmón atlántico. No obstante, y al igual
que en toda su área de distribución natural (costas europeas y
americanas del Atlántico Norte), la cuenca del Bidasoa ha sufrido un
descenso notable de sus niveles de población, por lo que el Gobierno de
Navarra inició en 1988 un plan de recuperación de la población
salmonera del Bidasoa, con el objetivo de garantizar su diversidad
biológica, genética y capacidad de reproducción natural y de mantener
la pesca recreativa sin que perjudique los niveles de población.
Una de las acciones del plan de recuperación consiste en el
refuerzo de las poblaciones salvajes en aquellas zonas de la cuenca
donde los salmones no llegan de forma natural o lo hacen de forma poco
significativa.
La repoblación, con ejemplares procedentes de la piscifactoría de
San Francisco de Asís de Mugaire, se realiza en dos épocas diferentes y
con dos tipos de crías distintas: alevines, repoblados al final de la
primavera y principio de verano, con un tamaño medio de 7,4 cms. y 5
gramos de peso, con marca en la aleta adiposa; este año se han repoblado
un total de 83.285 alevines en los ríos Bidasoa, Ezkurra y Ezpelura; y
pintos, repoblados en otoño: tienen un tamaño medio de 10,8 cms. y 18
gramos de pesa, marcados con ablación de la aleta adiposa y con
micromarca nasal. La suelta de hoy se ha realizado con este tipo de
crías de salmón, y está previsto que este otoño el total de pintos
liberados sea de 37.294.
CONTROL DE LA POBLACIÓN EN LA ESTACIÓN DE CAPTURA DE BERA
Otro de los pilares básicos de la estrategia del Gobierno de
Navarra para la recuperación del salmón es la monitorización de la
población, que se lleva a cabo a lo largo de todo el ciclo vital que
realiza en el río, con el control de los ejemplares reproductores
remontantes, la reproducción natural mediante la localización visual de
los frezaderos (lugares donde los peces acuden a desovar) y el recuento
de camas de freza, seguimiento de las poblaciones y control de
migración de esguines (salmones jóvenes), según ha informado el
Gobierno en una nota.
Parte de las acciones de control de la especie se realizan en la
estación de captura de Bera, ubicada en la margen izquierda del río
Bidasoa, muy próxima a dicha localidad. Se trata de unas pequeñas
instalaciones que aprovechan el obstáculo artificial de la presa de
Fundiciones para la captura de todos los salmones que remontan el río en
dicho punto. Para ello, en una de las artesas que forman parte de la
escala para peces se encuentra instalada una jaula con un botrino (cono
de malla o red) a la que los peces acceden de forma natural pero que
les impide salir.
Personal del Guarderío Forestal revisa la trampa en función de la
época del año y las condiciones hidrológicas y realiza la toma de datos
de los ejemplares capturados. Para ello se eleva la jaula y se
trasvasan los peces capturados al interior de las instalaciones, donde
en un pequeño estanque se preparan la para la anestesia, tras lo que se
realiza la toma de datos: especie, sexo, longitud, altura, origen
(repoblado o salvaje) y muestra de escama. Posteriormente se dejan en
otro pequeño estanque para que se recuperen antes de ser liberados aguas
arriba de la presa.
La aplicación del plan de recuperación del salmón ha conseguido
incrementar a partir de 1990 el número de ejemplares que remonta cada
año el Bidasoa y estabilizarlo en una media anual que se aproxima a los
300, aunque en los tres últimos años esta cifra ha sido ampliamente
rebasada (462 en 2010, 461 en 2011 y 387 en 2012).
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