lunes, 21 de mayo de 2012

Cómo convertirse en científico sin dejar de ser turista

El Toftevaag es un velero centenario en el que el turista pasará una semana por el Mediterráneo viviendo cómo es el día a día de una expedición científica.


Y no se limitará a ser un mero observador, sino que colaborará con los científicos en las actividades que realicen, entre las que están hacer censos de cetáceos, marcaje de tortugas o medición del ruido del medio marino.
Por el Mediterráneo navegan cada día decenas de barcos llenos de turistas dispuestos a disfrutar de unos días en el mar y de ciudades cargadas de historia. Pero el Toftevaag ofrece "unas vacaciones diferentes", ha contado a EFE Julia Vera, de KAI Marine Services, una consultora sobre conservación de la diversidad marina.
Realizan proyectos científicos a los que puede asistir cualquier persona que lo solicite. "Es un modelo de turismo que deja un poso positivo", ha añadido Vera. Un producto turístico que lleva a la práctica el turismo sostenible.
Dormir a bordo, bajo las estrellas
El periplo dura una semana y se duerme en el barco, aunque todo depende de las condiciones meteorológicas. Generalmente amarran en calas, ya que la mayoría de las personas que se inscriben en estas travesías nunca han estado en un barco de estas características y desconocen el medio marino. Durante la travesía, además, harán escalas en diferentes lugares.
Cada viaje es diferente. Todo depende del proyecto científico que vaya a llevarse a cabo, por lo que en la web de KAI publican la información de cada proyecto y las fechas en que está previsto llevarlos a cabo.
El precio del viaje, por tanto, también dependerá del coste del proyecto. Para viajar con ellos habrá que consultar en la web la disponibilidad y ponerse en contacto con ellos, quienes aseguran que todo el trato será personalizado desde el primer momento.
Un viaje "muy especial"
Es un producto "muy especial y muy exclusivo", ha contado a EFEverde Ricardo Sagarminaga, capitán del barco. "Son unas vacaciones especiales, y para nosotros es una forma de abrirnos", ha continuado.
Tanto la tripulación como los científicos ven en esta propuesta turística una forma de hacer divulgación e implicar a las personas. "Todo el equipo también disfruta", ha apuntado.
Este año habrá dos proyectos en julio y dos en agosto, todos ellos en el Mediterráneo español. Pero para el próximo año también llegarán a aguas de Malta, y también existe un proyecto para la zona del Caribe. Efeverde

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