Las autoridades de Kamchatka, región en el extremo oriente de Rusia, anunciaron hoy el cierre temporal a los turistas del Valle de los Géiseres con motivo de la entrada en celo de los osos.
El "mes de silencio" se prolongará del 21 de mayo hasta el 29
de junio, declaró a la agencia Interfax María Vorontsova, portavoz de
administración de la reserva natural de Kronotsk, donde se encuentran
los géiseres.
"En esta época los osos entran en celo y no
necesitan testigos. Los machos grandes en este período son muy agresivos
y representan un peligro para los turistas", en palabras del
subdirector de la reserva natural, Vladímir Mosólov, citadas por
Vorontsova.
Además, en esa región entre mayo y junio anidan
activamente las aves, y los carneros de las nieves tienen sus crías, por
lo que -agregó- la presencia humana en ese período es altamente
desaconsejable.
La portavoz explicó que otro de los motivos por
los que desde hace más de quince años se implanta el "mes del silencio"
en la reserva es el deshielo, que puede provocar desprendimientos de
tierra e inundaciones en los senderos turísticos.
El valle de los Geíseres
El
Valle de los Géiseres, situado a 160 kilómetros al norte de
Petropavlovsk-Kamchatski, la capital de Kamchatka, fue descubierto en
1941 y sólo cincuenta años después, en 1991, fue abierto al turismo en
general.
En esa zona hay 200 fuentes termales y cerca de 90
géiseres, los más grandes y famosos de los cuales tienen nombres
propios, como es el caso de "Velikán (Gigante) y "Troinói" (Triple).
Hace
casi cinco años, el 3 de junio de 2007, un gigantesco alud de nieve,
lodo y rocas cayó sobre el Valle de los Géiseres y cubrió casi dos
tercios de su superficie, lo que hizo temer en un primer momento la
desaparición del singular parque natural.
Sin embargo, la propia
naturaleza se encargó de arreglar su estropicio: al cabo de unas semanas
bajaron las aguas y volvieron a brotar los géiseres.
"En el lugar
donde cayó el alud se formó un lago grande y una serie de lagos
pequeños y se conservó parte de los géiseres. En cierto modo, el Valle
ha quedado más bonito", declaró Laura Williams, la entonces
representante de la organización medioambiental WWF para Kamchatka.
EFEverde
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