sábado, 5 de mayo de 2012

Vecinos de Palomares se someterán desde el lunes a análisis médicos

Un primer grupo de vecinos de Palomares se someterá a partir del lunes a los reconocimientos médicos anuales que hace el Ciemat para la vigilancia radiológica de esta población almeriense, de la que en esta ocasión se excluyen a los menores, ante el material radiactivo que se liberó en 1966 cuando colisionaron dos aviones, uno de ellos con bombas nucleares.

La razón "fundamental" reside en que 44 años después del accidente de Palomeras "los menores no aportan nada", ha dicho a Efe Carlos Sancho, responsable del programa Palomares en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat, adscrito al Ministerio de Economía).
El 17 de enero de 1966, un bombardero B-52 de EEUU con cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones a bordo y un avión cisterna de la base de Morón (Cádiz) colisionaron en vuelo sobre Palomares; dos de ellas liberaron material radiactivo (plutonio, uranio y americio, fundamentalmente).
Alrededor de un centenar de personas de esta localidad andaluza serán sometidas "a un exhaustivo chequeo" por parte del servicio médico del Ciemat, organizados en grupos de diez a partir del próximo día 7.
En primer lugar, se realizan análisis clínicos; después se mide la posible contaminación interna (para verificar que el sujeto no elimina nada a través de la orina de lo que haya podido incorporar) y, en último lugar, hay una parte de sensibilización.

Más de un millar de personas ya se han hecho las pruebas

Más de un millar de personas de Palomares han pasado por estos análisis y, hasta la fecha, "nunca se han detectado efectos sobre la salud" a consecuencia del accidente nuclear, según Carlos Sancho.
Este año, el modo de apuntarse a estos reconocimientos ha variado, pues son los propios ciudadanos los que deben apuntarse a una lista, abierta en principio hasta el 30 de abril.
El plazo ha sido prorrogado "porque hemos recibido llamadas de más gente interesada y del propio alcalde de Palomares".
La idea ha sido incluir a "una parte de la población de la que no nos estábamos preocupando: personas itinerantes, extranjeros (sic)", ha dicho Sancho, que ha negado interpretaciones respecto a que el cambio en el procedimiento se debía a recortes presupuestarios.
Este tipo de análisis se llevan realizando desde finales de la década de los ochenta. EFEverde

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